Una habitación.
Dos alfas.
Un juego de ajedrez.
Wei WuXian movió una pieza y sonrió cuando observó un pequeño tic en el ojo derecho de su contrincante.
—¿Qué pasó, Nie-xiong? ¿Miedo?
Nie HuaiSang negó. —Para nada, solo que... me sorprendió.
El alfa Wei se recargó en el respaldo de su silla y acomodó sus brazos en su pecho.
—Así como te acabó de encerrar, te voy a encerrar si sigues tocando descaradamente a mi hermano frente a mis narices.
El Nie no se esperaba esa respuesta, fue incontrolable que una risa no explotara desde el fondo de su garganta.
—¡No puedo creerlo, Wei-xiong! —De la risa tiró su cabeza hacia atrás. —Salgo con tu hermano desde hace un año y cada que jugamos ajedrez me haces las mismas amenazas.
—No le encuentro la gracia.
—Oh, Wei-xiong—Nie HuaiSang mantuvo su sonrisa pasiva y movió su pieza, saliendo del embrollo que había dejado el alfa Wei en el juego. —Deberías saber que soy lo suficientemente astuto para escapar.
—Ah, ¿sí? No me había dado cuenta—dijo con sarcasmo Wei WuXian.
Ese juego de amenazas y persecuciones había iniciado el mismo día que Nie HuaiSang y Jiang Cheng hablaron más de dos palabras en una fiesta.
Wei WuXian recuerda como si fuera ayer cuando su pequeño hermano cayó en las garras de su mejor amigo.
Habían organizado una fiesta de bienvenida para Jiang Cheng. Chen Qiang por fin les había dado luz verde para sacar al omega de la clínica de rehabilitación, Wei WuXian y Jiang YanLi querían que su hermano sintiera cuanto lo habían extrañado.
Por un momento, el alfa Wei temió que su omega no quisiera ver a su hermano ni en pintura. No se había comportado de la mejor manera y era totalmente entendible si no lo hacía, Lan WangJi tenía ocho meses en ese entonces, debía procurar su estabilidad emocional más que todo.
Por el contrario de sus pensamientos, el omega aceptó gustoso asistir a la fiesta. No le guardaba ningún rencor a Jiang Cheng porque sabía que no había sido su culpa y entendía que esto era muy importante para su alfa.
El día tan esperado llegó y fue una sorpresa para todos.
Jiang Cheng se notaba tenso y muy poco hablador, algo extraño en él ya que siempre solía tener algo que decir. Sus hermanos lo entendían, estuvo viviendo en un pequeño cuarto durante algunos meses con muy pocas salidas al patio, la libertad de repente puede ser incómoda.
Wei WuXian y Jiang YanLi trataron de poner a su hermano al corriente de los acontecimientos y les sorprendió de buena manera la forma de hablar de su hermano. Era calmada, suave y muy paciente, nada como los arrebatos de gritos e ira que tenía en el pasado. Cuando le contaron acerca de la golpiza que los Lan le metieron a WuXian, temían que explotara contra el alfa, sin embargo, los gritos nunca llegaron, fue preocupación en su totalidad.
Hubo un punto en la fiesta que sus hermanos lo dejaron solo y él aprovechó para ir con sus cuñados a pedirles disculpas. Unas muy profundas y arrepentidas disculpas, más a Lan WangJi ya que los ataques y agresión eran más contra él que contra Jin ZiXuan.
El omega Lan se quedó de piedra cuando escuchó a Jiang Cheng así de calmado y accesible.
Igual aceptó sus disculpas y esperó de todo corazón que de ahora en adelante pudieran llevarse mejor. Jin ZiXuan estaba llorando para ese punto.
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Misión: GusuLan debe caer [XianWang]
FanfictionDesde que la guerra contra la unión Wen acabó, YiLingWei, una mafia que surgió para aniquilar a todos los Wen restantes, ha entrado en conflicto con GusuLan. El Patriarca de YiLing pide un símbolo de paz a la familia Lan. ¿Qué mejor que una bellez...