Misión: GusuLan debe caer [XianWang]

[Capítulo 9]

—Yo... Lan Zhan—empezó Wei Ying, sin soportar la pesada mirada de Lan Zhan.

—Wei Ying, —el nombre del alfa salió tan natural de los labios de Lan WangJi, se escucha correcto llamarlo por su nombre de nacimiento. El omega se arriesgó a llamarlo así, ignorando la voz en su cabeza, extrañamente sonaba a su tío, que lo regañaba por su falta a lo tradicional, nadie que no fuera de la familia o cercano a ella podría llamarlo por su nombre de nacimiento, ni él llamar a nadie por el suyo. Se permitió una... pequeña excepción. Repetiría las reglas de su familia por castigo. — Come—pidió, el alfa parpadeó un par de veces y asintió.

Wei WuXian lo hizo sin pensar, puede comer algo rico antes de que el omega decida aventarle algo a la cabeza o pensar en su plan de fuga (si es que aún no lo ha pensando).

El omega de Lan WangJi se regodeó, el alfa hizo caso de su orden sin rechistar. Un sentimiento que no se permitió demostrar en su cara.

Comen en silencio, Lan Zhan porque es una de las reglas que le han inculcado desde que era un niño y Wei Ying porque no sabe cómo romper el hielo, por primera vez en su vida teme decir algo fuera de lugar.

Cuando acaban y el ultimo sonido de utensilios suena, Wei WuXian sabe que debe hablar.

—Lan Zhan.

—Wei Ying.

Los dos se miran a los ojos por un largo rato.

Ninguno de los dos está seguro como continuar. No llevan ni un día de convivencia, no se conocen para nada. El omega solo sabe que este alfa es el alfa, también sabe que es la persona que ha intentado exterminar a su familia desde hace años. Tiene bastantes sentimientos contradictorios y un molesto nudo en su estómago.

—Por favor, habla tu primero—dice el omega, decidido a escuchar lo que tiene que decir el alfa frente a él.

—Bien. —Wei Ying frota la palma de sus manos en sus pantalones de vestir, tratando de calmar sus nervios e ignora la gota de sudor que se desliza por su espalda. —Lan Zhan, mi intención no es tenerte aquí encerrado todo el día, lamento si hoy te sentiste así. Juro que podrás salir acompañado de Song Lan y Xiao XingChen. —El alfa se recarga en la mesa, colocando sus brazos cruzados e inclinándose en modo de disculpa.

Eso no suena a mucha libertad, pero todavía es mejor que estar encerrado en un cuarto oscuro. Le da a Lan WangJi esperanza a la que aferrase.

Medita un rato. Estudiando la expresión de la persona enfrente de él, tratando de descubrir si es totalmente honesta o solo es una máscara que pronto caerá. Si Wei WuXian solo está jugando con su paciencia y cordura, prefiere que lo destruya rápido para evitar algún tipo de sentimiento molesto que pueda llegar a surgir si su tiempo juntos seguía avanzando.

Solo quiere saber por qué esta aquí.

Aunque la posibilidad de preguntarle al alfa era muy lejana.

—Puedes preguntar, Lan Zhan, si sigues pensando demasiado las cosas te saldrá humo de la cabeza, —la sonrisa de Wei Ying se ensanchó, brillando en tono burlesco. —Prometí responderte sinceramente cuando regresara. Seré lo más honesto posible, ¡lo juro! —agrega alzando tres dedos al lado de su cabeza.

Lan WangJi encuentra eso particularmente... tierno. Tiene que ser sincero consigo mismo, cuando algo es tierno debe reconocerlo. Los conejos, por ejemplo, eran tiernos, la cara de su tío enojado, no lo era. Pero la sonrisa tonta y la pose infantil en el alfa hace que quiera arrullar la imagen, obviamente, reprime el impulso sin mover un solo musculo en su cara que delate lo que quiso hacer.

Se tiene que morder el interior de la mejilla para evitar soltar todas sus peguntas como una avalancha.

—¿Sí, Lan Zhan? Te escucho—dice, reacomodando su postura, con sus dedos tamborileando sobre la mesa.