Misión: GusuLan debe caer [XianWang]

[Capítulo 18]

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Wei WuXian golpea el volante de su deportivo rojo varias veces.

—¡¡Son todas estupideces!!

Lan WangJi lleva la cuenta de cuantas veces Wei Ying ha dicho esas palabras en la última hora, sorprendentemente, superan las ocho. Solo gruñía, se quejaba, golpeaba el volante y volvía a repetir la frase.

Nunca entenderá la necesidad de los alfas por golpear cosas.

Wei WuXian iba conduciendo su deportivo rojo con las camionetas negras siguiéndolo, o tratando de seguirle el paso porque iba bastante rápido. Su pie pisando a todo lo que daba el acelerador. La autopista Yunmeng-YiLing es la zona ideal donde alguien aficionado a la velocidad puede pisar el acelerador a su gusto, una carretera con kilómetros de extensión plana.

—¡¡¿¿Cómo es posible que haya criado a un hermano tan poco leal??!! —Gruñó el alfa, clavando sus garras en el fino cuero sintético de su volante. —¡Jiejie y yo tenemos la culpa! ¡Lo malcriamos mucho y ahora se volvió así de arrogante!

Estaba tan ansioso, desesperado y le sudaban las manos.

Jiang Cheng tuvo que dar donde más duele, ¿verdad? Wei WuXian se encargará de ese hermano suyo después, ahora está tan enojado que no quiere volver a verlo en un largo tiempo.

Wei Ying regresa a ver por una fracción de segundo al hermoso rostro de su omega, a pesar de estar conduciendo como un loco, se nota sereno y en calma, como si las palabras de Jiang Cheng no le afectan en absoluto.

Tal vez sea así y Wei Ying esté haciendo un huracán en un vaso de agua.

Pero, por si las dudas, tendrá que aclarar todo lo dicho por el omega Jiang. No quiere dejar ningún cabo suelto, así podrá estar en paz consigo mismo y aliviar la curiosidad de su omega. Puede que Lan Zhan no lo haya dicho, pero Wei WuXian lleva conviviendo casi seis meses con él, ya puede leerlo como un libro abierto.

La arruguita en la frente de Lan Zhan es una clara indicación de que algo está rondando por su cabeza. Wei WuXian se muere por besarla para suavizar la piel.

—Lan Zhan, Lan Zhan, por favor, por favor, no le creas nada de lo que dijo. ¡Miente! ¡Todo lo que dijo es mentira! Eres lo más preciado para mí. Ese día, cuando te apareciste en ese departamento, fue lo mejor que me ha pasado en toda la maldita vida, y él, simplemente vino y dijo, él dijo que-

—Wei Ying. —Interrumpió el omega.

—... dijo que no eres bueno para mí, y que si no fuera por mi bocota no estarías aquí conmigo, ¡pero agradezco inmensamente a mi boca! Sin ella posiblemente ahora estuvieras con esos Lan y soportando al enano malvado, así que fue un ganar-ganar, ¿sabes? Y yo-yo-yo no sé qué haría sin ti, Lan Zhan, eres-

—Wei Ying, —la mano de Lan WangJi se mueve para acariciar el muslo de WuXian. —Wei Ying, tranquilo.

—¿Lan Zhan?