[Capítulo 20]

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Lan WangJi sonrió levemente, besando los dos párpados cansados de Wei Ying.

—No me seduzcas, puede que me sienta de la mierda, pero todavía tengo fuerzas para someterte contra este sofá—el alfa gruñó, apretando las suaves caderas que tenía encima de él.

Todo había salido bien, si le preguntan a Lan WangJi.

Mientras YanLi y WuXian estaban con Jiang WanYin, Hua Cheng y Xie Lian llegaron con la pequeña A-Yue. El de ojos dorados se encargó de poner al corriente a la recién llegada pareja, Xie Lian asintió, presintiendo algo como eso.

Los dos alfas salieron poco después de la habitación, conversaron un rato con la pareja Hua-Xie y después todos se despidieron. Ya no había nada que hacer en el hospital pues Jiang WanYin sería trasladado a la clínica al día siguiente, Jiang YanLi prometió volver en la noche, para hacerle compañía a su hermano.

La pareja Wei-Lan tenía que irse, Wei WuXian tenía que atender asuntos en Qinghe y Lan WangJi por supuesto que lo acompañaría.

Se reunieron con los hermanos Nie, dos alfas de buen porte, uno más delicado que otro, si le preguntan al omega. Era como ver polos opuestos, uno hecho de pura masa muscular bien trabajada, casi llegando a los dos metros de estatura y, por el otro lado, un alfa de cuerpo menos trabajado, con uno ochenta de estatura.

Wei Ying se carcajeó un largo rato de la reacción de Nie MingJue ante la presencia de Lan WangJi.

—¡Wei WuXian! ¡¿Secuestraste a Lan WangJi?! —vociferó el presidente Nie, listo para defender a quien consideraba un hermano menor si el caso de secuestro era verdad.

—¿Tiene cara de estar aquí obligadamente? —Wei WuXian tomó con una mano las dos mejillas del omega Lan, aplastándolas levemente.

Lan WangJi simplemente negó y le dio una suave palmada a la mano que sostenía su rostro.

—¿Entonces qué hace Lan WangJi aquí?

—Da-ge, siempre te precipitas a las cosas, —Nie Huaisang cerró su abanico y con este golpeó el pecho de su hermano mayor. —No dejaste que Wei-xiong se explicara.

—Más vale que sea una buena explicación.

Después de resumir la historia lo más que se pudo y de explicarle a Nie MingJue que Lan Zhan estaba a su lado porque es su voluntad, empezaron a exponer el caso que se presentaba en Qinghe con respecto a unas personas indeseadas molestando en su territorio y por el cual Wei WuXian tuvo que ir en persona, arriesgándose a encontrarse con gente de los Lan.

—Esto está muy jodido, ¿vigilancia? Esas personas de allá fuera son espías, jefe Nie. —El alfa Wei se recargó totalmente en el sillón de cuero, atrayendo más el cuerpo de Lan Zhan al suyo.

—Lo sé, no soy tan imbécil, ¿pero que le decía? Es mi mejor amigo de años y tú sabes lo que sucedió con GuangYao—Nie MingJue se frotó las sienes, suspirando frustrado.

Lan WangJi no entendía mucho.

Cuando vivía en la casa Lan convivió mucho con Nie MingJue, ya que solía ir de vez en cuando a visitar a su mejor amigo, Lan Xichen. Al pequeño Nie no lo conoció mucho ya que siempre fue más de quedarse en casa encerrado, como Lan WangJi solo que voluntariamente.

Pero desde que Meng Yao había llegado a su casa, Nie MingJue dejó de ir.

No sabe qué sucedió entre ellos para que solo se limitaran a los negocios y visitas una vez al año. Lan WangJi sospecha que Meng Yao tiene algo que ver en el asunto, si mal no recuerda, Nie MingJue fue el primero en oponerse a esa relación. Todavía podía escuchar los gritos y cosas rompiéndose en la oficina de su hermano. Si Lan Xichen era capaz de golpear a Lan WangJi solo por un comentario hacia Meng Yao, no se imagina lo que Nie MingJue se llevó por oponerse.

Misión: GusuLan debe caer [XianWang]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora