Misión: GusuLan debe caer [XianWang]

[Capítulo 17]

—WangJi, A-Xian, pasen. —La alfa de ojos café claro les sonrió, con su siempre sonrisa amable y cariñosa.

—¡Hola, JieJie! ¿Cómo estás? ¿Dónde está ChengCheng? ¡Lo extraño taaaaanto! —El alfa Wei se dejó caer encima de la alfa Jiang, dándole un fuerte abrazo y mirando hacia los alrededores del interior de la casa.

—A-Xian—regañó suavemente Jiang YanLi, dándole unas palmadas en la espalda. —A-Cheng está en el patio entrenando su tiro con arco.

YanLi le dio un suave asentimiento a Lan WangJi, quien respondió el saludo de la misma manera y cerró la puerta de la entrada con un suave click.

—¿Crees que pueda acompañarlo? —preguntó Wei WuXian, separándose de su hermana. Ella asiente, dándole unas últimas palmaditas en la cabeza.

La puerta que daba al patio exterior es abierta de golpe, con un ruido que hace saltar a los presentes y regresar sus miradas al recién llegado.

—¿Quién necesita tu compañía? —El omega de ropas moradas gruñó, rodando los ojos hacia los invitados.

El hermano menor de los Jiang, Jiang WanYin, un omega de apariencia gruñona y el ceño eternamente fruncido. El olor de lotos que debería ser agradable y dulce como el de todo omega es opacado por resentimiento, volviéndose amargo y casi imposible de encontrar cómodo.

Después de tantas visitas con el mismo resultado se empezaban a acostumbrar a la hostilidad en el aire.

—A-Cheng—el suspiró silencioso y la petición implícita en la voz de Jiang YanLi fue muy obvio.

Desde que Wei WuXian les presentó a su omega, Jiang Cheng no ha parado con su agresión hacia la pareja de su hermano. Su tono sarcástico y su siempre mal humor han hecho que la pareja no visite mucho a la familia Jiang.

Pero, ¿pueden juzgarlo?

Jiang Cheng fue la luz en los ojos de sus padres, mimado y consentido por todos, sin el peso de nada encima de sus hombros, porque su hermana era alfa y era la mayor. El único omega en la casa Jiang. A él se le dio la oportunidad de elegir si quería o no unirse al negocio familiar, siempre haciendo lo que él quería y como quería.

Cuando Wei Ying llegó a la casa Jiang, fue una historia diferente.

A-Cheng, este es Wei Ying, será como un hermano mayor para ti. Te protegerá y cuidará.

Habían dicho sus padres.

La atención de Wei WuXian siempre había estado en Jiang Cheng, se criaron juntos, vivieron juntos, durmieron en la misma habitación, el omega Jiang de alguna forma pensó que siempre sería así y se acostumbró bastante a tener a Wei Ying para él.

Si el alfa Wei tenía una pareja, Jiang Cheng podía hacer que la dejara en un chasquido de dedos, porque nadie era más importante para Wei WuXian que su hermanito omega.

Después de todos los sucesos de la guerra, esa dependencia se volvió casi una enfermedad.

Jiang Cheng sufrió mucho a manos de los Wen y ve en Wei WuXian un salvador, casi héroe. Cuando le dijeron que su hermano mayor estaba muerto, fue un golpe duro para el omega, ni Jiang YanLi ni nadie podía sacarlo de su depresión. El alivio que sintió cuando su hermano mayor llegó a ellos, tan cambiado, pero tan igual, fue desgarrador. Jian Cheng lo único que quería era aferrarse a su hermano y obligarlo a quedarse a su lado, donde estaría a salvo.

Desde ese momento Jiang Cheng ha procurado siempre estar cerca del alfa, porque es su lugar seguro, porque es su hermano mayor y debe estar para él.