Lan Xichen era consciente del poder que desprendía su hermano con solo una mirada, no era un omega común, Lan WangJi fue educado para dirigir y hacer cumplir su voluntad.
El alfa de Lan Xichen estaba muy orgulloso de lo que su hermano era capaz de hacer, controló la casa Lan desde su adolescencia y se encargó de mantenerla en orden y funcionando, leyó el expediente de cada empleado juiciosamente, distribuyó la comida y el dinero de manera eficaz, desarrolló cada tarea que Lan Huan le dio de manera competente.
Cumplió con mandar información de los negocios de ese malnacido.
Y ahora, teniendo a WangJi de frente, se dio cuenta que ninguna información valía más que su hermano.
El omega Lan miró de arriba abajo a su hermano mayor antes de volver a abrazarse a sí mismo y pegarse más al costado de su tío Lan Heng. Sus ojos dorados escaneando cada detalle de sus alrededores, como si algo fuera a salir y brincar sobre él.
—¿WangJi? —llamó de forma suave Lan Xichen, tratando de extender su mano hacia su hermanito.
No lo había visto en casi ocho meses, su ausencia era un vacío en su pecho y la incertidumbre de cómo está siempre estaba en la boca del estómago. Ahora que lo tiene de frente quiere abrazarlo y cubrirlo con su aroma, se promete que su hermanito no volverá a salir de esta casa. Va a mantenerlo seguro.
Lan WangJi retrocede al toque de Xichen, guardando sus manos dentro de la chaqueta de Lan Heng.
El Lan mayor mentiría si dijera que no le dolió ese rechazo. Su mano congelada en el aire tembló. Su lobo aulló porque nunca, desde que tiene memoria, su hermanito rechazó su toque.
—¿Por qué está así? ¿Le ocurre algo? —pregunta, regresando a ver con una mirada preocupada a Lan Heng.
—Señor Lan, es completamente normal que el joven amo esté a la defensiva todo el tiempo, no sabemos qué clase de horrores vivió con el Patriarca. Recomendaría que lo dejara adaptarse otra vez a su hogar. —Dijo Lan Heng, colocando una mano protectora en el brazo de WangJi.
—Entiendo, sí. —Lan Xichen se mordió la mejilla interna, odiaba ver a su hermanito tan cohibido con él. Si bien no se mostraba con signos de violencia física, su mirada y rostro demostraban lo perdido y asustado que se encontraba, con grandes ojeras debajo de sus ojos.
Las ropas que porta son sencillas y muy desgastadas para el frío que hace, el alfa de Lan Xichen siente la necesidad de envolver a su hermano en un abrazo, cargarlo y esconderlo en su cuarto.
—Joven amo, necesito que camine conmigo, ¿bien? —Lan WangJi observa a Lan Heng con ojos desenfocados. —WangJi, ¿estás conmigo?
Lan WangJi asiente despacio, abrazando más la chaqueta contra su cuerpo.
Lan Heng dirige al omega al interior de la casa, siguiendo detrás a Lan Xichen y a un muy callado Jin GuangYao, que, desde el momento que vio a WangJi, selló sus labios y no dijo absolutamente nada.
Cuando todos están adentro, Xichen se acerca unos pasos a WangJi. —WangJi, tu habitación esta tal cual como la dejaste, las sirvientas solo han entrado para hacer la limpieza semanal, aparte de ellas nadie tenía permitido entrar.
Lan WangJi se dedicó a ver a su hermano sin pestañear. No hizo el intento de responder a su comentario.
El alfa se removió, incómodo por la mirada de su hermano, sabe que lo está evaluando (más bien, se siente juzgado).
—WangJi—Jin GuangYao llamó la atención del pequeño omega. Lan Zhan lo ignoró. —WangJi, me alegra que hayas regresado con nosotros a casa.
La sonrisa que le dedicó era tan tensa y falsa como el omega mismo.
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Misión: GusuLan debe caer [XianWang]
FanfictionDesde que la guerra contra la unión Wen acabó, YiLingWei, una mafia que surgió para aniquilar a todos los Wen restantes, ha entrado en conflicto con GusuLan. El Patriarca de YiLing pide un símbolo de paz a la familia Lan. ¿Qué mejor que una bellez...