Misión: GusuLan debe caer [XianWang]

[Capítulo 6]

—Pero... moriste—Lan WangJi estaba hecho un caos.

Cuando la guerra inició, los hombres de Wen Chao no habían hecho otra cosa que alardear sobre cómo le quitaron el corazón al arma de Yunmeng y después lo tiraron a los Túmulos Funerarios.

¡Su hermano y tío fueron al funeral simbólico! ¿Cómo es que estaba aquí? ¿Los herederos Jiang lo escondieron? ¿Por qué? ¿Cómo sobrevivió?

Tenía tantas preguntas que iba explotar.

El olor a lotos se intensificó, rodeándolo suavemente, como si le quisiera dar un abrazo. Era agradable para el olfato de Lan WangJi, no era amenazante como alguna vez lo fueron ciertos aromas de diferentes alfas.

Inhaló y se relajó, esperando aclarar sus emociones.

Wei WuXian suspiró, como si la simple mención le causara cansancio, de igual forma le sonrió al omega.

—Lan Zhan, una cosa a la vez, ¿muy bien? —Wei Ying, ¡Wei Ying!, le estaba sonriendo suavemente, viéndose perfecto con solo hacer eso.

Lan WangJi asintió, obediente y expectante.

Wei Ying soltó una risita, el omega se veía muy tierno con sus grandes ojos dorados esperando todo lo que tuviera que decir.

Wei Ying sabía que tenía que responder muchas preguntas, pero primero quería terminar su almuerzo para poder empezar.

—Come—comandó el alfa, Lan WangJi parpadeó un par de veces y agarró de nuevo los cubiertos.

Con una sonrisa engreída Wei Ying volvió a comer, esperando la reacción de Lan Zhan a su comida, sabía que no era la mejor, pero se defendía con el congee.

Lan WangJi sabe que su omega se sometió al alfa sin pensarlo, solo reaccionó a la orden y lo hizo. Internamente apretó el puño de la rabia, ¿cómo su omega, siempre regocijándose de ser independiente, se somete a la primera orden del alfa?

Pensándolo bien, ¿la comida podría tener algo? Pero el omega observó que el alfa sirvió las dos porciones de congee de la misma olla, y no le apartó la mirada para que le diera tiempo de colocar algo.

No lo piensa mucho, lleva no sabe cuántos días dormido y su estómago exige comida.

Agarró una porción de congee y empezó a comer, el sabor estaba bien, algo picoso pero comestible, todavía tolerable. Tal vez en otras cinco cucharadas ya le ardería el estómago. Volteó a ver al alfa, encontrándose con la mirada gris sin querer perderse ninguna expresión que el frío rostro de Lan WangJi reflejara.

Lan WangJi fue débil y accedió a terminar todo el congee, aunque eso le costara dolor de estómago.

Los dos se envolvieron en un cómodo silencio, solo escuchando el leve sonido de los cubiertos chocar contra los platos.

Lan WangJi tenía muchas preguntas y no se iría sin respuestas.

Bueno... no se podía ir de todos modos.

Puede que el alfa no le haya dicho, pero Lan WangJi puede ver la puerta, tiene un sistema de seguridad que se ve muy moderno y fuera de la puerta se logran percibir leves aromas y sombras, todavía no puede identificar si son alfas u omegas, solo sabe que hay alguien ahí.

Wei Ying carraspeó levemente, atrayendo la atención del omega a él.

—Espero que Wen Ning fuera delicado contigo—dice, jugando con los palillos en su tazón ahora vacío.

Muy bien, es la hora de las respuestas.

—¿Wen Ning? —pregunta el jade menor, solo recuerda unos ojos verdes asustados y después oscuridad.