—Chenqing, deja al pobre diablo en paz, —la risa grave en la profunda oscuridad del almacén penetra en los oídos del alfa que está amarrado a una silla de pies y manos, con una venda en sus ojos y un trozo de cinta cubriendo su boca.
No sabe cuánto tiempo lleva en ese lugar.
No pasaron ni tres horas en Japón antes de que el conductor del auto en el que viajaban los desviara del camino y los noqueara uno por uno, sin la oportunidad de defenderse porque fueron desarmados y el tipo que le apuntaba con una pistola detrás suyo no tenía cara de querer negociar.
Se mueve, forcejeando contra sus ataduras, sintiendo la piel irritada por la fuerza de la cuerda contra su piel. Trata de gritar, pero todo sonido es inútil en este punto.
Escucha como las puertas del almacén son abiertas, el sonido de varias pisadas haciendo eco, acercándose a él.
El pájaro que tenía sobre su cabeza, picoteando su cara y sus hombros, se levanta, revoloteando fuera de su cabeza. Gruñe, el animal enterró sus afiladas garras a propósito en su cráneo.
—Así que otra vez son los Lan y su gente metiéndose donde no les importa— la voz, mortalmente tranquila y suave, solo es la calma antes de la tormenta. —Eso es horrible, de gente sin principios, ¿no lo crees, Chenqing?
El alfa no escucha una contestación.
—¡Por supuesto! Estoy de acuerdo contigo—responde, como si ese tal Chenqing dijera la pura verdad. —Bien, fuera venda y cinta, necesito respuestas y amarrado así no creo que quiera dármelas.
Los sujetos que están detrás suyo lo agarran bruscamente, soltando la venda de sus ojos y despegando la cinta de su boca, dejando un leve enrojecimiento en la piel y picazón. Sus ojos parpadean, tratando de enfocar su vista, el almacén ahora está bien iluminado. Respira, tratando de agarrar todo el aire posible. Mira a sus lados, sus compañeros están atados en sillas, igual que él, con vendas y trozos de cinta cubriendo sus ojos y bocas.
Dirige su mirada al frente, donde una silla de madera con un sujeto sentado le sonríe. Por alguna razón esa sonrisa se siente intranquila, casi escalofriante. El pájaro de antes, ahora puede decir que es un cuervo, se posa en el brazo del sujeto mirándolo con esos pequeños ojos negros, siente que se están burlando de él.
Sin esperarlo, un disparo se escucha en toda la habitación. Los hombres amarrados se agitan, gimiendo y sudando, el único que no está privado de su vista se da cuenta que le acaban de disparar a su compañero. Dicho compañero ahora solo es un cuerpo con una bala en medio del cráneo.
—Tienes al menos cinco minutos antes de que una bala te alcance. —La sonrisa en la cara del hombre es tétrica, calculadora. Se recarga completamente en la silla, cruzando sus piernas. —Necesito información muy importante que sé que tienes.
—¡Púdrete! —Es lo primero que la boca del alfa amarrado gruñe. Como un acto de rebeldía escupe a los pies del hombre.
Otro disparo. El alfa cierra fuertemente sus ojos, evitando mirar. El cuervo grazna, agitando sus alas, como si le ordenara que hablara.
El ruido del disparo se calma después de un rato, dejando un completo silencio agónico, donde solo los gritos silenciados de sus compañeros se escuchan.
—Ahora, ya te di inspiración para hablar, —el cuervo pasa a acomodarse en el reposabrazos de la silla. El hombre se inclina, apoyándose en sus piernas. —¿Cómo piensan los Lan proteger su exportación de productos aquí?
El alfa atado aprieta sus labios, suspirando en rendición. —No sé a qué se refiere—dice, por fin.
—¿No lo sabes? Oh, que lastima. Chenqing, hemos perdido el tiempo, —se lamenta, haciendo un puchero y tirándose hacia atrás en la silla. Chenqing, el cuervo, lo imita, tirando hacia atrás su pequeño cuerpo. Todo acto es borrado cuando el cuervo grazna, pero es diferente esta vez, parece que se ríe y el hombre sonríe, dientes blancos perfectos. —Bueno, muchachos, hay que hacerlo recordar.
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Misión: GusuLan debe caer [XianWang]
FanfictionDesde que la guerra contra la unión Wen acabó, YiLingWei, una mafia que surgió para aniquilar a todos los Wen restantes, ha entrado en conflicto con GusuLan. El Patriarca de YiLing pide un símbolo de paz a la familia Lan. ¿Qué mejor que una bellez...