016. Truco o trato

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Notita: No sé qué me fumé cuando escribí este capítulo. Les juro que en algún momento tendrá sentido jsjsjsjsjs 

No sean crueles (aunque, Cruel es bueno) y léanlo :)

No sean crueles (aunque, Cruel es bueno) y léanlo :)

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꒷🕯️꒷

Truco o trato

HELLER

Un segundo

Terminó de bajar las escaleras. Salió de la casa y se internó a las tranquilas calles de Heldel. Esperaría a Belial a un costado de la iglesia, sin poner sobre aviso a los humanos de su presencia.

Era bueno ocultándose.

Y ocultando sus verdaderas intenciones también.

Tenía una eternidad como experiencia, y continuaba acumulándola.

Era el rey de los demonios, señor de los engaños y de las letras pequeñas en los tratos. Devoraba almas sin si quiera parpadear.

A veces, él mismo olvidaba lo poderoso que era, pero solo por instantes. Breves instantes.

Por ejemplo, cuando fue aparentemente engañado por demonios menores, éstos se llevaron a Aster y él solicitó la presencia de Belial. ¿Quién mejor que su demonio más rebelde para enfrentarse a alimañas de bajo rango?

Él no tenía por qué mover un dedo para poner a salvo a Aster Hayes.

Así como tampoco le hizo falta pensar dos veces antes de capturarlo.

—Más vale que esto valga la pena —dijo a su espalda la voz de Belial. El demonio pelinegro descendió y se detuvo frente a él.

Había acudido a Belial porque él no podía poner un pie en la iglesia mientras el sacerdote estuviera ahí; no cometería el error de encerrarse de nuevo.

—Él vale tanto la pena para mí, como lo vale Nyx para ti.

Escuchó un bufido por parte del demonio antes de que éste se perdiera en las sombras. Dejó de sentir la esencia de Belial cerca de él. El pelinegro estaría fuera de juego al menos un tiempo.

Emprendió el camino de regreso a la casa. Belial no habría escondido a Nyx tan lejos. Sin embargo, tampoco esperaba que hubiera dejado al humano en una de las habitaciones.

Lo que el demonio pelinegro quería era evitar que él se acercara de nuevo al humano, y por ello le dijo que se fuera.

Había pocos lugares en la tierra en los que Belial confiaba lo suficiente como para ocultar lo más preciado que tenía. Nyx no estaría en ningún rincón de Heldel, pero la idea de que el demonio se tomara la molestia de enviar a su chico al infierno, con el único fin de que Lucifer no lo encontrara, le parecía demasiado ingenioso para un demonio, y demasiado trabajoso.

Una ofrenda temerosa ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora