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Estaba recibiendo un primerísimo primer plano de los enormes ojos azules de Robin, quien no dejaba de mirarlo fijamente.

El rostro de la rubia estaba a tan solo un palmo de distancia y la situación comenzaba a tornarse un poco incomoda.

La rubia extendió su mano y con su dedo índice pico varias veces su mejilla.

—Sí. Es real. 100% real.

—Es lo que dije hace 20 minutos.

Estaba sentado en medio del sótano de Mike, con todos los chicos observándolo fijamente.

—Sigo sin entender —murmuro Dustin.

El chico era el más afectado de todos, pues había sido él quien lo había visto ser atacado por los Demobats y posteriormente morir a causa de ello.

Once sonreía ligeramente, al igual que Hopper, ella lo sabía de antemano.

Robin una vez más pico su mejilla y la pellizco.

—¡Robin ya! Soy yo. Eddie "El Freakie" Munson. ¡Con un demonio! Deja de picarme la cara.

—Está bien, está bien. Ya me detuve. Lo siento, es que lo veo y no lo creo —Robin levanto sus manos en son de paz y regreso a su asiento.

La cosa era que esa mañana Steve lo había arrastrado a la casa Wheeler luego de convocar a todos a una reunión de emergencia.

No les había dicho el motivo, simplemente que era urgente y debían reunirse todos sin excepción, obviando a Max por motivos ya conocidos, pero había sido muy específico, nadie podía faltar.

Y ahora se encontraba allí, en el sótano de los Wheeler siendo acosado por 5 mocosos, dos chicas y dos fumetas que parecían estar en medio de un viaje astral, tenía entendido que uno de ellos era Jonathan Byers, el hermano de Will Byers, y el otro era su mejor amigo de California, Argyle.

Mientras que Steve tan solo observaba aquella situación apoyado en una esquina de la habitación. Parecía estar molesto.

—Entonces ¿Sí eres un vampiro? —la pregunta de Lucas lo hizo bufar.

—Sí Lucas, soy un maldito vampiro ¿No lo ves? —abrió su boca, dejando expuestos sus colmillos.

El chico se acercó, examinándolos de cerca y esbozo una gran sonrisa.

—Es realmente cool.

—Sí, en verdad lo son ¿O no Steve?

—Sí, como sea —farfullo el castaño.

Steve estaba molesto, por lo que sabía los chicos no le habían creído cuando menciono que estaba vivo y lo habían tomado por loco.

Bueno a él también lo habrían tomado por trastornado si decía que veía muertos vivientes, por lo que entendía a ambas partes de la situación.

—Oye ¿Y a ti qué rayos te pasa? —increpó Nancy a Steve.

—Nada ¿Por qué habría de pasarme algo?

—Porque pareces muy molesto y desde que llegaron has estado a la defensiva.

Definitivamente era momento de intervenir.

—Déjalo Nancy, está molesto porque no le creyeron cuando les dijo que yo estaba vivo. Déjenlo tranquilo.

—Oye Munson, no necesito que me defiendas.

—No te estoy defendiendo Harrington, solo digo los hechos como son.

Se levantó, enfrentando a Steve.

Bite MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora