Bite Me

24

Advertencia de posible contenido sexual.

Observo con mayor atención el cuerpo que tenía frente a él. Esta vez había aparecido en las afueras de Hawkins, junto a la carretera. Y al igual que el primer cadáver, tenía una gran mordida en su hombro. 

—¿Y bien? ¿Cuál es el veredicto? —Hopper estaba cruzado de brazos junto al cadáver. 

—Mis mordidas no son así, quiero decir, se parecen un poco pero no del todo. Es la mordida de un vampiro, de eso estoy completamente seguro, pero es diferente.

—Igual no es como si hubiéramos visto a muchos vampiros a lo largo de nuestra vida. Solo hemos visto uno y es Eddie —opinó Mike. 

—Yo vi la película del Conde Drácula ¿Eso cuenta? —preguntó Dustin. 

—Niños ya dejen de jugar, esto es serio —intervino Hopper. 

—Definitivamente es un vampiro, el cuerpo está seco, drenado de sangre, se ve igual que los animales que cazo. 

—Entonces ¿Qué hacemos? Tú eres el que tiene los colmillos aquí. 

—Opino que hay que esperar, e investigar un poco más sobre el tema. Sinceramente nunca pensé que nos toparíamos con algo así, no es como si fuera un experto en vampirismo Hopper, apenas me conozco a mí mismo y sigo descubriendo cosas como, por ejemplo, que ya no podre embriagarme o drogarme, viviré sobrio toda mi vida. 

—Munson, esto es serio. Es el segundo cuerpo que aparece, y probablemente aparecerán más. Si a ti no te importa, puede hacerte a un lado dejarnos esto a nosotros. 

—No es que no me importe, Hopper, pero hasta hace un par de días no sabía que no era el único vampiro en Hawkins, lo cual es un poco hiriente porque ya no soy el único en mi especie, pero créeme cuando digo que tenemos que esperar. No sabemos absolutamente nada, solo que es un vampiro diferente a mí. Y si me importa. 

—Está bien, entonces a esperar. Mientras tanto, los que tienen menos de la edad permitida, van a sentar sus traseros y a investigar ¿Entendido? 

—Señor, sí, señor —se burlaron los 4 chicos. 

El hombre rodo los ojos y le estrecho la mano —Gracias por hacer esto Munson. 

—Descuida, hare lo que sea necesario para ayudar. 

Se volteó hacia Steve, quien lo esperaba apoyado contra un árbol, el castaño estaba tan pálido con la luna que se alzaba en lo alto del cielo esa noche. 

—¿Listo? —preguntó el castaño.

—Sí, podemos irnos ya ¿Te encuentras bien?  

—Sí, solamente me da un poco de impresión, lo cual es ridículo porque el Demogorgon lucia más asqueroso que eso. 

—Hey, no te sientas mal, que hayas peleado contra todo tipo de criaturas deformes no quiere decir que seas inmune a todo esto. Además, esas criaturas no eran humanas, el cuerpo que está allí tirado si lo era. Ven, vamos a casa, quiero decir, a tu casa. 

—Está bien, me agrada que consideres que mi casa es tu casa también. 

Sonriendo entrelazo sus dedos con los del castaño, comenzando a caminar y a adentrarse en el bosque. Una vez fuera de la vista de todos, dejo que Steve se subiera en su espalda y comenzó a caminar. 

—Oye ¿Por qué caminas?

—Porque hace menos de un minuto estaba blanco como papel y, francamente, no quisiera que me vomites la espalda. 

—Descuida, no iba a vomitar, y si llegase a pasar, no lo haría en tu espalda.

—Tranquilo, solo bromeaba. Ahora, sostente fuerte.