Bite Me

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Advertencia de posible contenido sexual.

Observó el enorme claro que se extendía ante él, todo tenía que salir perfecto

—¿Podrías repetir una vez más porque estamos aquí? —Dustin parecía estar fastidiado. 

—Porque tendré una cita con Steve, y todo tiene que salir perfecto porque si no te juro Henderson que comerás papillas el resto de tu vida porque no te quedaran dientes para masticar. 

—Okey, okey ¿Qué hay que hacer entonces? 

—Ayudarme a montar todo esto aquí. 

Los había juntado a todos, incluyendo a Nancy. 

Había pensado en algo simple, y al final todo había acabado siendo de lo más excéntrico. 

Pondría una glorieta plegable, una manta con muchos cojines, luces y algunas velas eléctricas. 

—¿Y cómo se supone que se arma esta cosa? —Mike sujetaba los parantes de la glorieta. 

—Para eso están las instrucciones niño. Léelas. Nancy, necesito un favor. 

La castaña se acercó, sonriendo tímidamente —¿Qué necesitas?

—Necesito ayuda con mi ropa. Ya sabes. Quiero vestirme elegante. Lucir menos como yo. 

—Eddie, sabes que a Steve le gusta tu estilo. 

—Lo sé, pero esto es importante, quiero verme bien. 

—Está bien, está bien. Vamos. 

—Oigan, me ausentare por unas horas, cuando vuelva quiero que todo esto esté en pie ¿Entendido?

—Sí, lo que tú digas Romeo —Robin le sonreía, burlona. 

Nancy y él se fueron, dirigiéndose al pueblo. 

—Bien, necesitamos algo que sea elegante, pero que se ajuste a tu estilo. Creo que se a dónde podríamos ir. 

Nancy lo arrastró hacia la tienda de ropa de Nora o más bien conocida en Hawkins como The Nora's Corner. 

—Buenas tardes ¿En qué puedo ayudarlos? —la dependienta lo observo de arriba a abajo, pudo notar algo de incomodidad en su lenguaje corporal. 

—Buenas tardes Nora, mi amigo tendra una cita esta noche y necesita algo de ropa.

—¿Qué clase de ropa buscaban? 

—Busco algo elegante, pero que se ajuste a mi estilo. 

—Está bien, veré que tengo por aquí. Aguarden un momento. 

Nora comenzó a rebuscar entre los percheros, mientras que Nancy hacía lo mismo y él simplemente se quedó parado en medio de la tienda, sin saber qué hacer. 

—Pruébate esto —Nancy arrojo una pila de ropa sobre sus brazos. 

—Y también esto —a la ropa que le había dado Nancy, se le sumo la ropa elegida por Nora. 

Comenzó a probarse la ropa que le habían dado, modelando para las dos mujeres y escuchando sus veredictos. 

Ya había pasado más de una hora y aún no conseguía ropa. 

—Esto es inútil, nada me queda bien —gruño. Tenía puesta una ridícula camisa a botones color roja y unos pantalones blancos que se ajustaban en donde no deberían ajustarse. 

—¿Y por qué no probamos con algo más casual? Puede verse elegante y casual al mismo tiempo —sugirió Nora. 

—Sí, tal vez pueda funcionar —concordó Nancy.