Jungkook permaneció sentado en la barra, sumergido en sus pensamientos, hasta que una voz muy conocida lo trajo de vuelta.
—La noche parece animada —levantó la mirada y se encontró con esa gran sonrisa de Hoseok, su mejor amigo, un hombre soltero y sin compromisos. Visitaba Gavana para disfrutar también del sexo sin límites.
Chocaron las manos en un saludo mientras Hoseok se sentaba y pedía algo de beber al camarero. Luego apoyó sus codos en la barra, dirigiéndose al azabache.
—Hoy recibí los cómics por los que pujé en aquella subasta que me indicó Taylor y que gané —al oír eso, Jungkook sonrió; a Hoseok le encantaba coleccionar cómics y música.
—¿Eran los que venían de Chicago? —el castaño asintió con una sonrisa en su rostro—. Bueno, te felicito —Jungkook levantó su vaso y brindaron.
—¿Algo interesante esta noche? —preguntó.
—Victoria está aquí... —comentó Jungkook en tono bajo.
—¡Qué horror! —dijo con una mueca, causándole gracia a Jungkook. Hoseok estaba al tanto de todo lo que pasaba en su vida, por algo era su mejor amigo—. ¿Todo bien hoy con la lectura del testamento? —cuestionó Hoseok, cambiando de tema.
—No.
—Kook... entiendo lo que ha ocurrido, y es normal, él era tu padre y...
—Un padre que se acuesta con tu novia no es buen padre —interrumpió en modo de protesta. Hoseok asintió.
—No, no lo es, tienes razón en eso —afirmó—. Pero en cuanto a Merck...
—No sé si me interesa su empresa.
—Pues debería interesarte —insistió Hoseok—. ¡Es tu empresa! No seas tonto, no dejes que la rabia por lo ocurrido te haga tirar por la borda todos esos años de trabajo.
—No quiero seguir hablando de eso, ¿sí? —pidió con molestia.
—Bueno, está bien, cambiando de tema, Antonio nos invitó a un gangbang con su mujer —dijo con una sonrisa—. El caso es que están aquí esta noche, en la habitación 4, y quieren jugar.
Jungkook se quedó mirándolo dudoso porque no sabía cómo era la mujer de Antonio. Hoseok captó al instante su duda.
—Buenos pechos, perfecto trasero que yo he probado, y muy caliente.
—Me gusta oír eso, me fío de tu buen criterio. ¿Dijiste habitación 4? —Sonriente, el castaño asintió y se dirigieron a la habitación mencionada.
Al llegar a la habitación, abrieron la puerta, y sobre la cama redonda estaba una mujer desnuda. Jungkook jamás la había visto en su vida, y como dijo Hoseok, la mujer tenía grandes pechos y un buen cuerpo. Antonio, el esposo de la mujer, se acercó a saludar.
—Me gusta mirar mientras se follan a mi esposa —comentó el hombre. Los dos chicos observaron a la mujer, que con una sonrisa indicaba que estaba de acuerdo. Esa fue la luz verde para que los dos chicos comenzaran a desnudarse en busca de juegos y morbo.
Una vez desnudos, Jungkook se subió a la cama mientras Hoseok se acercaba a ella con su miembro en la mano para pasarlo por su rostro.
—Ábrelas —exigió el azabache, tocándole las piernas.
La mujer, excitada, hizo lo que pidió. Jungkook posó sus manos en los muslos y los abrió con decisión. Miró a su esposo, que no perdía de vista cada detalle. Abrió los pliegues del caliente sexo de la mujer, dejando su clítoris expuesto para darle toqueteos con su lengua.
Ella enloqueció al instante, y la respiración de su esposo se aceleró. A partir de ese momento, todos disfrutaron de un juego caliente, morboso y excitante.
Pensando también en su propio disfrute, Jungkook se colocó un preservativo e introdujo su dura erección en la húmeda vagina de la mujer. Ella comenzó a mover sus caderas de forma constante bajo su cuerpo, encontrando su propio placer.
Jungkook la miró al rostro, y los ojos de la mujer solo le pedían que la besara, pero él no lo hizo. No besaba a cualquiera. Si algo tenía en claro es que le gustaba el sexo caliente y en ocasiones salvaje. Le gustaba dar y recibir placer, pero su boca y sus besos eran solo suyos, algo excesivamente íntimo y personal.
Hoseok volvió a asaltar la boca de la mujer con su miembro, mientras el esposo se masturbaba viendo lo que ocurría. Durante unos minutos, cada uno buscó su propio goce.
Un rato después, Antonio se acercó y le ordenó a su mujer que se colocara en cuatro. Después, cogió un bote de lubricante y separó sus nalgas, introduciendo un dedo en su ano, luego dos y tres. La mujer jadeaba con cada azote que su marido le daba en su redondo trasero, volviéndolo rojo.
—Ya está lista para ustedes —dijo Antonio.
Dispuestos a disfrutar del manjar, cambiaron el preservativo. Jungkook se puso de rodillas detrás de ella mientras el marido le abría las nalgas para darle acceso. Colocó su duro pene en el dilatado ano de la mujer y poco a poco se introdujo en ella.
—¡Uff... qué delicia! —La mujer gritaba, se revolvía y jadeaba satisfecha, mientras Hoseok, con destreza, se ubicó bajo ella para ser penetrada anal y vaginalmente por ambos a la vez. El marido solo se masturbaba observándolos.
Una..., dos..., tres..., doce veces se hundieron en ella, recibiendo azotes en su rojo trasero. Jugaron al sexo duro, sexo fuerte, sexo sin miedo.
Después de lo que había pasado con Victoria, Jungkook había decidido que era mejor estar solo que mal acompañado. Y que las mujeres eran solo un mero entretenimiento para él.
Durante dos horas, su amigo y él estuvieron disfrutando del placer consentido entre adultos, hasta que pasada la medianoche dieron por terminada la fiesta.
De regreso a casa, en el camino, disfrutó de la libertad que le proporcionaba ir en moto. Llegó a su casa, la cual compartía con su sobrino Jin, subió a su cuarto, se duchó y acto seguido se metió a la cama sin pensar en nada más.
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PIDEME LO QUE QUIERAS (KOOKMIN💘💦🍑)
RandomJeon jungkook es un poderoso empresario nacido en Alemania. Siempre ha sido un hombre frío y libre, que disfruta del sexo sin amor, sin compromiso con hombres y mujeres. Pues el amor y el Matrimonio no hacen parte de su lista. En un viaje de negoci...