PIDEME LO QUE QUIERAS (KOOKMIN💘💦🍑)

🐱CAPITULO 49🐰

Pasaron las fiestas navideñas y llego la mudanza de Jimin. Jungkook estaba realmente feliz por tener a su pequeño por completo instalado en casa.

Jimin estuvo en contacto con Yejun por esos días, no habían hablado desde que dejo corea. La noticia de que viviría en Alemania y con Jungkook, no le había sentado muy bien, odiaba a ese tipo y no sabía porque Jimin lo había personado, pero algo si tenía claro, él no mandaba en el corazón del su precioso rubio.

Aunque doliera en el alma saber que ya no lo tendría cerca; accedió a la petición de quedarse a cargo de su casa hasta que el decidiera que hacer con ella. Antes de despedirse le dijo lo mucho que aún lo amaba y que siempre seria el amor de su vida. También le reitero que si algún día Jungkook lo maltrataba o no le daba la vida que merecía, Lo llamara y él era capaz de ir hasta Alemania a partirle la cara al azabache y traerlo de regreso a corea. Jimin solo pudo sonreír por sus palabras.

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Jungkook retomo su agenda en la compañía mientras Jimin se adaptaba, al cambio de país, amigos y a Jin. Había días que salía de compras o se veía para cenar con Ivonne y Taehyung, otras veces salía con lisa y Misuk. Durante ese tiempo Jimin y Hoseok entablaron una bonita amistad. Jungkook se sentía tranquilo, no sentía celos de Hobi porque él era como su hermano y sabía que no gustaba de hombres. Por lo tanto, había días en los que Hoseok se llevaba a Jimin por todo un día.

Había días en los que acompañaba a Jungkook al trabajo, pero era solo para verlo trabajar, porque el azabache no lo dejaba hacer nada, cosa que aburría a Jimin por completo. Bueno excepto cuándo el rubio lo provocaba y terminaban teniendo sexo sobre su costoso escritorio.

Cada día se iba integrando más a la vida de Jungkook. En ocasiones lo volvía loco echando a perder sus días de hombres con Jin jugando Wii, pero Reconocía que ir a cine con su amor y de paseo era mucho mejor, así Jin rezongara por todo el camino.

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Los fuertes dolores de cabeza volvieron atacar no dando más remedio que recurrir a los especialistas, comenzó un tratamiento de gotas que le fue enviado antes de someterse a una cirugía. Para ese tiempo el humor de Jungkook no era el mejor, Curiosamente Jimin era el único que lo soportaba como nadie lo había hecho nunca, esos detalles lo hacían quererlo cada vez más. Preguntándose si era bueno para los dos.

Si me quedo ciego... ¿Qué vida podre darle? era lo único que rondaba su cabeza

Una noche mientras estaban en la oscuridad de su habitación rosando sus manos con suaves caricias, ese pensamiento volvió a asaltar su cabeza.

_ Minnie mi enfermedad avanza... ¿Qué vas hacer? - susurro y Jimin no dijo nada pero de repente sintió que se movió

_ De momento, besarte - su boca busco la de Jungkook para darle un cariñoso beso - y por supuesto seguir queriéndote como hasta ahora

Cada palabra lo emocionaba, haciéndolo sentir el hombre más afortunado del mundo. Pero su intranquilidad se volvió a materializar sin dejarlo en paz y lo planto nuevamente con los pies en la tierra.

_ Si me quedo ciego, no podré ser un buen compañero - Jimin prefirió no decir nada, odiaba cada palabra de menosprecio que salía de la boca de Jungkook - seré un estorbo para ti... - continuo diciendo - alguien que limitara tu vida y...

_¡Basta! - interrumpió

_ Tenemos que hablarlo, minie - insistió - por mucho que nos duela tenemos que hablarlo