PIDEME LO QUE QUIERAS (KOOKMIN💘💦🍑)

😏CAPITULO 7 😵

Sumergido en sus pensamientos se encontraba Jungkook. Pensaba que tal vez había metido la pata con Jimin, también en que posiblemente el chico era heterosexual, ¿y por eso lo rechazaba? Se regañaba mentalmente por sus impulsos. Pero si era heterosexual, ¿por qué el beso se sintió tan deseado?

El teléfono sonó sacándolo de sus profundas meditaciones. Contesto al ver que era su madre.

_Hola, mamá.

_Hijo, ¿estás bien?

_Si. Todo bien. No te preocupes — la oyó reír al otro lado de la línea.

_Y ¿qué? ¿Ya te han comido los coreanos? - No pudo evitar sonreír ante el comentario de su madre.

_Mamáaaa... —dijo apoyando su cabeza en el espaldar del sillón,

_ Por Dios, hijo, ¡si tú eres medio coreano! Nada te pasará.

_Mamáaaa...

_Está bien..., está bien... —río y cambiando el tono de su voz— te llamó para hablarte sobre Jin. ¡Ha vuelto a causar problemas en el colegio!

_ ¿Qué ha hecho esta vez? —dijo soltando un suspiro cansino.

_ Metió un ratón en el cajón del escritorio de su maestra; ¡imagínate lo que ocurrió cuando lo abrió! —Jungkook maldijo para sus adentros; Jin le había prometido portarse bien.

_ ¿Lo has castigado? - preguntó

_ Por supuesto. Lo tengo sin la Play y sin televisión, y no me habla. —dijo indignada. - ¿Cuándo regresas?

Jungkook pensó por un momento que tal vez su estancia en Corea se alargaría más de lo previsto, se dijo así mismo, intentando convencerse.

_ Mamá, aquí hay muchas cosas por hacer y...

_ Por Dios, Jungkook..., ¡te necesito aquí con Jin! - gruñó

_ Mamá, aclárate. Te dije que no quería venir a Corea y tú me rogaste, y ahora que estoy aquí, quieres que regrese. Pero ¿qué te pasa? — Cuestiono.

_Si...,si, tienes razón hijo. No te preocupes por nada, y menos por Jin. Me encargaré de él hasta que regreses.

_ Lo llamaré dentro de un rato y hablaré con él —dijo antes de colgar.

Al colgar se quedó meditando por un momento: ¿debo regresar a Alemania o quedarme en Corea?

En la tarde, cuando llegó al hotel, llamó a su sobrino para hablar seriamente de su comportamiento. Después de aclarar algunas cosas con Jin, tomó una ducha y se colocó su mejor traje. Hoy tendría una cena con un interesante hombre. El restaurante al que iría se lo habían recomendado sus amigos Yeojun y Beomgyu para que la pasara bien.

A la hora indicada, subió al auto con dirección a la casa del joven Park. La cual quedaba en un barrio común, que no se comparaba nada a su zona residencial en Múnich.

Al llegar, bajo del auto para acercarse al portal del edificio. Esperaba que Jimin no se saliera con la suya y estuviera listo. Miró su reloj, el cual marcaba las nueve en punto. Era amante de la puntualidad; así que llamó al citófono del apartamento y cuando escuchó la voz del otro lado habló.

_ Joven Park, lo estoy esperando. Baje. — Sin más, volvió nuevamente al auto. Sorprendiéndose de sí mismo por estar muy ansioso.

Cuando Jimin apareció, Jungkook se quedó anonadado; el rubio era malditamente hermoso. Vestía una camisa blanca y unos elegantes pantalones negros y su cabello estaba perfectamente peinado; era sencillo pero elegante. Jungkook se le acercó y dejó un suave beso en su mejilla.