FINAL

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_ Bebé... ¿A dónde vas?– una ligera sonrisa floreció en los labios del rubio al escuchar la súplica que abandonó la boca de su amante

_ Shhh....dijiste que serias un buen chico – sentenció antes de continuar su camino hacía el baño

Habían pasado cuatro días desde que llegaron a la isla privada, un hermoso paraíso tropical lleno de tranquilidad. Jungkook planeo cada detalle para que disfrutaran de la mejor luna de miel. Reservo una encantadora y elegante cabaña bungalow que se encontraba situada sobre las cristalinas aguas del mar y donde se podían apreciar los diferentes peces multicolores.

Jimin estaba encantado con cada detalle del lugar, amaba despertar en las mañanas y perderse en los reflejos de las olas que se dibujaban sobre el techo y las paredes de la habitación a causa de la luz del sol sobre agua. También disfrutaba ver los hermosos atardeceres arrunchado con Jungkook en el sofá de la terraza.

No obstante. Todo no era color de rosa para Jungkook

La primera noche que llegaron a la isla Jimin toco la cama y en un milisegundo quedó profundamente dormido. Entre el largo viaje y la ceremonia el pobre había quedado exhausto. Esa noche no se consumó el matrimonio y tampoco sucedió al día siguiente, ni al siguiente... ese era el terrible problema de Jungkook

El hermoso rubio de labios tentadores y sonrisa perfecta, lo venía rechazando indirectamente. Cuando las caricias y besos subían un poco de tono, siempre huía con cualquier excusa de por medio.

En la cabeza de Jungkook comenzaron a surgir preguntas sin respuesta. No hallaba un ¿Por qué? Que justificara el comportamiento de Jimin. Tenían toda la privacidad del mundo, él Seguía siendo un hombre cariñoso y atento. Realmente no entendía, Jimin era su todo y también podía creer que él lo era para Jimin,

Entonces... ¿Qué estaba pasando?

No estaba molesto con la situación pero si un poco frustrado. Había imaginado un sinfín de cuadros diferentes en su anhelada luna de miel. Pero nada estaba saliendo como lo planeado a excepción de disfrutar juntos del paradisíaco y hermoso lugar. Se prometió buscar el momento adecuado para hablar con Jimin de lo que estaba sucediendo sin agobiarlo. Y aunque muchos dijeran que el sexo no era lo más importante en una pareja, para él lo era todo.

Era el momento más hermoso donde se agudizaban sus sentidos y disfrutaba de cada detalle del cuerpo de su Jimin. Sus latidos, sus suspiros, el olor de su piel. Era la conexión más íntima que no dejaba cabida en su pensamiento para otra cosa que no fuera el amor de su vida.

Lastimosamente aquel momento nunca llegó y las cosas habían dado un giro inesperado. O tal vez, muy esperado. No precisamente de la forma que imagino. Pero ahí estaba ahora amarrado a una silla como si fuera a recibir la peor de las torturas.

No era la primera vez que se encontraba en esta situación. Ya lo había experimentado en una fiesta privada donde Jimin ato sus pies y manos a una cama para cumplir sus locas fantasías.

Y se preguntarán como termino así...

Él un simple mortal sobreviviente de una eterna abstinencia fue víctima del encanto de su esposo. Se dejó engañar entre besos subidos de tono Como una serpiente hipnotizada por la música de su flautista. Permitió que Jimin lo atara a una silla de manos y pies. Con una corbata amarro sus muñecas al espaldar de la silla y con dos cinturones sujeto sus pies.

Para ese momento Jungkook ya estaba convencido de volver a poseer el hermoso cuerpo de su esposo. Algo en su interior le decía que esa noche sería diferente y no estaba lejos de la realidad.

PIDEME LO QUE QUIERAS  (KOOKMIN💘💦🍑)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora