PIDEME LO QUE QUIERAS (KOOKMIN💘💦🍑)

🐰 CAPITULO 29🐥

El teléfono que estaba sobre el gran escritorio de madera comenzó a sonar. Estiró su mano para presionar el botón de contestar y espero que la persona al otro lado de la línea hablara.

_ Señor Jeon. Su chófer ya llegó.

_ Gracias Crystin. Los documentos ya están listos, ven por ellos — colgó la llamada y se levantó de la silla para abrochar su traje.

La puerta se abrió y por ella entró una pequeña chica pelirroja, quien fue secretaria de su padre por varios años, debido a su gran conocimiento y eficiencia, Jungkook decidió que conservara su puesto de trabajo siendo ahora su secretaria.

Entregó a Crystin los documentos firmados y tomó su maletín para salir de la oficina. No sin antes girar hacia la chica.

_ Crystin. No dudes en llamar si queda algo pendiente — la chica asintió rápidamente

_ Que tenga buen viaje señor — se apresuró a decir cuando Jungkook atravesó el lumbral de la puerta.

Cruzo las puertas giratorias de Merck y avanzó hacia el chófer que esperaba junto a un auto negro, quien saludo cordialmente y se apresuró abrir la puerta del auto para que Jungkook subiera.

Al llegar al aeropuerto subió a su jet privado, iba rumbo a Corea concretamente a Seúl. En cinco días cumplía años y al menos quería tener su día libre para disfrutar en algún lugar de ambiente. Por ese motivo viajo con antelación.

Al llegar a Seúl se alojó en el hotel de siempre. No iría a las oficinas centrales de Merck, prefería evitar dichas tentaciones que con sólo pensar se le instalaba un vacío en su estómago. Por ese motivo se desplazaría desde el hotel a las diferentes delegaciones. Amelia Weber acudió a su llamado para asistir y ayudarle en las diferentes reuniones, entre otras cosas.

Durante los primeros dos días asistieron a varias delegaciones. La ayuda de Amelia fue efectiva para el cierre de varios contratos. En las noches cuando volvían al hotel se revolcaban como animales teniendo sexo, la mujer era una persona ardiente y des complicada. Y Eso a Jungkook le gustaba.

Al día siguiente al bajar al lobby del hotel, Amelia muy sexy y elegante lo esperaba con una sonrisa para su siguiente viaje a Daegu, tenían una reunión que les tomaría todo el día. Al salir del hotel Juntos subieron al auto que los llevaria al aeropuerto.

🐥🐥🐥

Jimin se encontraba adjuntando un archivo sobre los balances del último mes, no entendía por qué su jefe le había pedido la información con tanta urgencia. Cuando el archivo subió con éxito a la página corporativa, observó que Shara hablaba por teléfono. Tal vez estaba muy atenta a la llamada que no se daría cuenta que la información ya estaba disponible. Se levantó de su puesto y entró a la oficina captando la atención de la mujer.

_ Jimin. Ya me enviaste el archivo — pregunto esperanzada

_ Si, Señorita Shara a eso venía. Ya lo puede revisar — declaró con su suave y tierna voz, la mujer asintió y se acercó a su ordenador aún con el teléfono en su oreja.

_ Si, ya está disponible. Gracias Jimin — el rubio hizo una leve reverencia y dio media vuelta para retirarse cuando escucho algo que sacudió su mundo — Jungkook...hola... sigues en la línea, ya puedes revisar el archivo. Ya quedo disponible — detuvo el paso sintiendo su corazón salir del pecho — espero puedas cerrar el contrato con los inversionistas de Daegu.

Las piernas de Jimin temblaron al escuchar eso. ¿Jungkook estaba en Corea?, el informe que hizo era para él. Salió rápidamente de la oficina y se dirigió al baño con su corazón latiendo fuertemente y preso de los nervios. No es como si no supiera que algún día lo volvería ver, es el dueño de la empresa donde trabaja. Pero el problema era que no estaba listo para eso. Se recostó contra el lavado llevando una mano a su pecho.