PIDEME LO QUE QUIERAS (KOOKMIN💘💦🍑)

🐕CAPITULO 51🐈

Sobre el escritorio reposaban varias carpetas de colores que son revisadas por Jungkook minuciosamente. Balances, propuestas y estrategias para el lanzamiento de un nuevo producto, Estaba agotado y hoy su humor no era el mejor.

A los minutos recibió una llamada que acrecentó su mal humor. Era del colegio la directora le comunicaba que Jin se había vuelto a meter en problemas. Llevo las manos a su sien y se masajeo conteniéndose por un momento, esta vez sí que lo iba a reprender. Estaba asimilando la noticia cuando tu teléfono volvió a sonar con una llamada de Amelia. Tenían problemas laborales en Londres con dos trabajadores que estaban desfalcando la compañía. Maldijo internamente, todos se le había juntado.

Su cabeza comenzó a doler. Planeo una reunión de último minuto, viajaría a Londres a primera hora para solucionar los problemas de raíz.

Salió de Merck con un humor de perros, solo esperaba que en su casa pudiera encontrar la paz que necesitaba. Pero se equivocó, cuando llego se encontró a Jin y a Jimin en compañía de Zoraida y Roberto jugando en un trineo y el maldito perro pulgoso acompañándolos.

Esa fue la gota que derramo su copa, clavando sus ojos en Jimin bajo del auto iracundo y cerró la puerta tan fuerte que todos dieron un respingo y lo miraron atónitos. Jungkook camino hacia ellos a paso decidido.

_ ¿¡QUE HACE ESE PERRO AQUÍ!? – grito furioso

_ Estábamos jugando con la nieve y él está jugando con nosotros – respondió el rubio con voz calmada parándose delante de los demás

Jungkook se aproximó y de un tirón bajo a Jin del trineo

_ ¡Tú y yo tenemos que hablar ¡ ¿Qué diablos hiciste en el colegio? – Jin lo miro asustado y cuando iba a responder fue callado por Jungkook – te vas ya mismo a tu habitación.

Zoraida y Roberto cogieron a Jin de la mano y se lo llevaron, Jungkook observo las marcas del trineo cuesta abajo en la pendiente, el solo pensar que Jin pudo sufrir un accidente le hirvió la sangre. Clavo sus ojos en Jimin que aún no se movía de su sitio con el perro al lado.

_ Quiero a ese perro fuera de mi casa – siseo molesto entre dientes, Jimin abrió sus ojos sorprendido

_ Jungkook... escucha...

_ ¡No, no voy a escuchar Jimin! – Vio que el rubio no se movió - ¡He dicho que fuera! – grito colérico señalando el perro que al escucharlo soltó un chillido lastimero.

_ Oye, si vienes enojado de la oficina no lo pagues conmigo ¡imbécil...! – Jungkook clavo su mirada de enojo en el

_ Te dije que no quería perros aquí, y que yo sepa, no te he dado permiso para que mi sobrino se monte en un trineo y menos al lado de ese animal.

_ No creo que tenga que pedirte permiso para jugar en la nieve, ¿o sí? , si es así, entonces a partir de hoy te pediré permiso incluso para respirar... ¡lo que me faltaba! – Soltó molesto con un aleteo de manos – En cuanto al perro quiero que se quede, esta casa es demasiado grande como para que no tengas que verlo. Tienes un jardín que es como un parque, ¿Por qué te empeñas en echarlo con el frio que hace?

_ ¡He dicho que lo quiero fuera de aquí! – grito sulfurado fuera de sí, a Jimin le tembló la barbilla de la impotencia

_ Si el perro se va, yo me voy con el... - se sentía impotente y lejos de su hogar.

Jungkook lo miro boquiabierto ante su amenaza, y sin importarte sus sentimientos dio media vuelta para entrar a la casa.

_ Haz lo que quieras. Al fin y al cabo, siempre lo haces – murmuro entrando sin mirar atrás.