En el centro de secundaria obligatoria Kimetsu no había estudiante que no conociera al profesor de historia Rengoku Kyojuro.
Desde los de primero hasta los de tercer grado eran conocedores de cuánto amaba su profesión con solo ver entrega con sus a...
Me merezco despejarme y desconectar de la rutina, y dentro de esa rutina también incluía a Rengoku.
Porque ¿Sabéis lo qué no me merezco?
Que un día mi queridísimo profesor me quiera seguir con el tonteo y ver quién aguanta más, y que después se tire uno, dos, tres hasta cinco días haciendo de profesor ejemplar que por no hacer ni me mira.
Y honestamente me cansé, vale que quería saber hasta dónde podía tirar, y quizás esta sea la manera de jugar de Rengoku , pero no me gusta y como no me gusta pues está que está aquí va a hacer borrón y cuenta nueva a partir del mes que viene.
Así que lo dicho, me voy a despejar con mis queridos amigos, no quiero saber nada que tenga que ver con rubios atractivos toca narices.
Como siempre la compañía de mi amada Kanao fue de gran ayuda, obviamente no sabe nada, si ni siquiera fui capaz de decirle que somos vecinos la mitad del año imagínate contarle todo esto. Tampoco se lo quiero ocultar toda la vida, quizás cuando vayamos a la universidad para que ambas nos echemos unas risas de las tonterías que pensaba y hacía en el instituto, porque no va a pasar nada más y solo se quedará en un juego o tonteo, como queráis verlo, sin importancia.
¿No acababa de decir que me quiero despejar? Realmente soy un desastre.
Volviendo a lo importante, como iba diciendo ,Kanao me ha acompañado toda la tarde y básicamente todo este tiempo fue para decidir que ponernos y maquillarnos . Teníamos que estar fabulosas, ser un par de diosas inasequibles de las que se miran ,pero no se tocan.
Mi modelito era un jersey finito de cuello vuelto y unos pantalones de tiro alto ambas cosas en negro, y por no hablar de unas plataformas de infarto todo a juego. El jersey era porque, aunque fuese primavera por las noches sigue haciendo fresco, aunque sí la noche promete tanto como esperamos creo que ni me voy a enterar si hace frío o calor.
Quizás lo que me he puesto parezca muy simple, pero la magia está en los detalles chicas y en mi maquillaje resalte mi mayor atributo que son mis enormes ojos verdes, ósea tenéis que verme.
Selfie para el recuerdo.
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La discoteca en la que hemos quedado es la D-Mode , solo abre los viernes y sábados y está abierta desde las 00:00 hasta el amanecer más o menos.
Los hermanos Kamado, Zenitsu e Inosuke ya nos estaban esperando en la entrada, bueno más bien en la cola que ya sabíamos que sería inmensa y decidimos que si alguno llegaba antes que pillara sitió.
