Lo que un profesor N̶o̶ debe hacer ( Rengoku x Oc)

Capítulo 8 : No ser claro con sus alumnos

Lunes 16 de mayo

Quedaba un mes para que finalizara el primer trimestre y llegaran las vacaciones de verano.

Tendría que haber ido un mes atrás con Kanao al festival de la primavera en Takayama.

Y aparte hace dos semanas que me acosté con Rengoku.

Bien, ¿Por dónde empiezo? Bueno iremos de mayor a menor.

Resulta que Kanao no le había pedido permiso a su madre exactamente para ir, había estado tanteando el terreno entre su padre y su madre, pero al final le dieron un no rotundo.

Yo como la mejor actriz del mundo, me hice la dolida porque me había ocultado que realmente no teníamos permiso para ir a ninguna parte, menos mal que nunca hablé mis padres.

Y seguramente ahora pensareis que con qué cara me hago la víctima y pues sí , yo oculto cosas peores , pero precisamente porque son MUY graves tengo que mantener el pico cerrado.

A pesar de esto, hice mi papel de amiga comprensiva y le dije que la perdonaba, lo único que nos quedaba pendiente era pensar que íbamos a hacer con el dinero de los dulces que vendimos aquel día.
Que ,con el tema de los dulces, Kanao también le había contado una verdad a media para que los hiciera.

Enserio está chica no tiene remedio, aunque pensándolo bien ahora estamos a mano ,aunque no lo sepa, ya que mi padre sigue creyendo que hace dos semanas pase todo el día viendo películas con Kanao , en vez de con mi profesor a dos casas de distancia de la mía. Sin mencionar lo que hicimos antes.

Y hablando de eso, los últimos 14 días el Rengoku preocupado ha estado pendiente de todo lo relacionado con mi salud, y aunque suene a borde total me tiene agotada mentalmente.

Es como tener dos padres, uno en casa y otro en el instituto, y por sí no os habéis dado cuenta precisamente a Rengoku no le veo como a un padre.
Hasta me compró un test de embarazo a pesar de que le dije que había tenido mi periodo con total normalidad, omitiendo el detalle que se me adelanto.
Aun así, tuve que ir al baño del colegio para mear encima de la prueba, y por su culpa me puse hasta nerviosa hasta que el aparatito marco lo que ya sabía, que no estaba embarazada.

Cuando volví a la sala de profesores casi se lo tiro por la cabeza, porque sí señoras y señores, llevo ese chisme al colegio para que me hiciera la prueba en ese rato que pasábamos solos al final de las clases.
Pero supongo que debo de pensar en positivo, y que por lo menos no juega a ignorarme.

Aunque volviendo a otras desgracias, Inosuke sigue raro, y ya a niveles preocupantes.

Volvimos a salir los seis otra noche, y está sin sorpresas, y yo esperaba que el de las mechas azules volviese a bailar conmigo y ser la envidia de la discoteca, pero no me toco ni con un palo, si yo me acerca él se alejaba, si le abrazaba solo me apartaba y cuando me quise dar cuenta ya se había ido.

Ninguno de los chicos sabe lo que le ocurre y en principio me dijeron que le diera su espacio , pero es que va a pasar un mes y cada vez va a peor.
Ni me quiero imaginar cuando tenga que volver a casa de mi madre el mes que viene, seguro que ni me espera a la salida y ,aunque casi nos liaramos la otra noche al final no paso nada,

Puedo entender que quizás este incómodo , pero los dos habíamos bebido si al menos lo hablara conmigo podríamos solucionar el problema que se esté montando en su cabeza.

Y esa es la putada, que no lo hace, y de aquí a nada empiezan los exámenes finales y adivinad quién quiere tener la mente despejada.

Sí, una servidora así que iba a poner a estos hombres firmes de una vez por todas, así que hice una balanza de prioridades, sé que debería empezar por Inosuke porque es mi amigo, pero os juro que no aguantó ni un día más al Rengoku preocupado y si no arreglaba este tema primero iba a estallar.