Lo que un profesor N̶o̶ debe hacer ( Rengoku x Oc)

Capítulo 10 : Competir con los alumnos (I)

Bien lo que quedaba de día estaba mejorando por momentos.

Para los que estéis perdidos os refresco la memoria.

Tras decirle cuatro verdades a Rengoku y marcharme de su casa con tal de no discutir, encontré un bonito parque donde morirme del asco , pero sorpresa cómo no había gente en el mundo me encontré con Inosuke y ahora estoy en su casa.

Realmente si vivía algo lejillos de casa de mi padre, y por tanto de la de Rengoku también, así que no sabía de donde salía.
Aunque la pregunta que me hizo antes de decirme que le acompañara me dejó fría.

¿Cómo se nota si alguien ha follado o no?

Discretamente me miraba en todos los espejos, retrovisores e inclusos reflejos que me encontré por el camino y realmente no estaba tan mal como creía.
Si las cosas no estuvieran tensas entre Inosuke y yo hasta le hubiese protestado, pero como siempre tiene que haber problemas de por medio últimamente.

Cuando llegamos no había nadie en la casa y me ha dicho que le espere en su cuarto y eso hago.

Esperar.

Y ahora que lo pienso creo que es lo único que hago en mi vida últimamente, sobre todo con Rengoku.

Esperar que se fije en mí, esperar a que de él siguiente paso, esperar que no se arrepienta ; aunque siempre se ve que lo hace , esperar a que demuestre que mínimamente le importo y ahora esperaba que realmente no pensara lo que me había dicho.

—Ey ¿Has tenido problemas en casa?—

—¿Eh? No que va, por qué...—

Tenía que aparecer Inosuke por la puerta de su cuarto y preguntarme para darme cuenta que estaba llorando.

Ese cabrón al final lo había conseguido, no sólo me ha dejado como una cualquiera sino también había conseguido hacerme sentir mal.

Rápidamente me limpie la cara , no quería que me viera así, no quería que nadie me viese así y menos por un tío.

—Creía que estarías con los demás en casa de Tanjiro—

—¿Por eso no has ido?—

Y ahí estaba su cara de fastidio, se había quedado parado delante de la puerta de su cuarto y yo estaba sentada en su cama.
Había intentado cambiar de tema y al final solo había resultado peor.

—¿Me vas a contar que ha ocurrido?—

—¿Me vas a contar tú qué te pasa conmigo? Estoy harta de esperar, de darte tú tiempo cuándo lo único que veo que consigo es tenerte cada vez más lejos, excepto hoy , has tenido que verme hecha mierda para volver a hablarme—

Todos los tíos que me rodean son iguales.

Y por lo visto voy a seguir con la misma racha que llevó, ya no me aguanto ni un suspiro.

—Vale supongo que quizás necesitas MÁS tiempo para ver cuando me vas a mandar a tomar por culo por la rallada mental que tengas, así que no entiendo por qué estoy aquí, me voy—

Actúe por impulso al ver que no me respondía, solo se quedó ahí parado mirando hacia ninguna parte y ya había pasado por muchos momentos incómodos hoy.

Pero a diferencia de Rengoku ,en cuánto me levante del sitio tenia a Inosuke enfrente de mi agarrándome de ambos brazos para que no me fuera.

—¡No te vayas! Sé que tenemos que hablar, pero joder es complicado—

—Oh venga ya, no sabes ni de lejos que es que algo sea complicado. Lo qué es complicado de verdad es ver cómo alguien que creías tu amigo te deja de lado sin explicación de un día para otro—