Capítulo Treinta y Cinco

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—¿Puedes caminar? —cuestionó Do preocupado, una vez salieron del hospital.

Jaehyun rió y asintió —Llevó más de una semana caminando, puedo hacerlo —dicho esto, dirigió su vista hacia el soleado cielo.

El verano está a punto de hacer su aparición, aún no es caluroso pero el clima ya no es tan frío como antes. El brillante sol siendo tan  resplandeciente como cegador para los ojos. El cielo azul y las claras nubes llenas de diversas formas.

Miraba sonriente hacia arriba hasta que de forma inevitable, comparó la forma de una nube a un cuchillo. Su sonrisa se torció, la cual desapareció a los segundos y bajó la mirada ya no tan positivo como antes.

Se miró ambas manos temblorosas y su cruel mente haciéndole una mala jugada, hizo que viera manchas de sangre. Ya no puede ver el brillante cielo, ni las personas pasando. Todo parece volverse negro y sombrío para él.



"Asesino"

"Tu padre es un asesino"


"Tú eres igual a él"





Rápidamente se tapó sus oídos con desespero, sintiendo angustia y desolación.





Lo sé. Lo sé. Es mi culpa. Soy igual a él.

Soy peor que él.





—No eres peor que nadie —la voz alarmada de Doyoung logró sacarlo de su ensoñación.

Levantó la vista y mira como el Omega enfrente  suyo extiende sus palmas tomando cada mano que cubre su oreja, dándole un apretón.

Sus cristalinos ojos preocupados y apenados.

—Todo está bien, Jaehyun. Todo estará bien —le dijo suavemente, su voz sonando como una delicada caricia para el corazón del Alfa.

Su alrededor se volvió claro de nuevo y la oscuridad de su pecho se fue disipando lentamente gracias a la presencia del Omega.

Ya más tranquilo pero sin soltar la mano de Kim, ambos emprenden una caminata por la ciudad.

En su última sesión hablaron de sus gustos, en ese momento Taeil le mandó a ir a comprar aunque sea una prenda que sea de su propio gusto personal sin pensar en qué opinara la gente, que sea algo de él y solo para él. Y le dijo al Omega que lo acompañase para completar la misión ya que de por sí, aún es un paciente que no puede dejar el hospital pero pidieron un permiso especial por aquella misión.

Ambos entraron a un centro comercial.

—¿Qué es lo que te gustaría comprar?

—No lo sé.

Un Omega Para Jaehyun [Jaedo]  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora