Capítulo Veintisiete

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De un abrir y cerrar de ojos una nueva semana llegó, un lunes en donde cualquier cosa podría pasar y claro está, que sucederá

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De un abrir y cerrar de ojos una nueva semana llegó, un lunes en donde cualquier cosa podría pasar y claro está, que sucederá.

Doyoung se pasó toda la semana anterior en celo, encerrado en su hogar con Jungwoo cuidándole, el cual le actualizaba a Jaehyun todo lo que hacían durante el día y le mandaba fotos secretas del cara de conejo al tonto príncipe. Jung no entiende porque tanto esmero de parte de Woo pero no es capaz de decirle que deje de hacerlo, disfruta saber de Doyoung más de lo que le gustaría.

Kun a estado más retraído, solitario y en general, mal. Su problema con Winwin aún no se ha solucionado y está preocupado por él, no parece ser el mismo de siempre. Johnny ha estado algo nervioso por los resultados de las pruebas, en esta semana le dirán si jugará o no en las nacionales. Y Jaehyun, está solo haciendo sus cosas como todos los días pero con un sentimiento diferente en su corazón, es algo pesado que no le impide pensar con claridad ni percatarse de lo que está haciendo.

¿Siempre ha sido así y ahora es que se ha dado cuenta?

No está seguro pero de lo que sí se está hartando es, de seguir encerrado entre cuatro paredes aprendiendo sobre cómo salvar vidas, piensa que hacerlo sería un honor y un gran privilegio pero... Ya no tiene el mismo ánimo de antes.

Antes de irse a dormir el domingo, sin evitarlo investigó un poco sobre el Casting para actuar en el Teatro que le invitaron la otra vez, en el que Doyoung le metió el folleto sin su permiso al bolso. Encontró la información rápido pero ya había pasado, hace dos semanas fue la última oportunidad.

¿Qué esperaba? Aún no lo entiende o más bien, no quiere entenderlo, como todo lo demás de su vida.

Se siente cansado, mareado, angustiado y con dolores de cabeza.

Apagó su celular y olvidando meterlo a cargar, se recostó anhelando encontrar la tan esperada paz para su cuerpo y alma.


No la encontró.

Entre sueños, se volvió a encontrar con aquel sujeto de negro cuyo rostro aún es irreconocible, merodeando en su casa sin permiso de nadie. Intentó perseguirlo, alcanzarlo pero todo le da vueltas, es tan oscuro y raro que su propio cuerpo no reacciona como debería. Se siente como si lo hubiesen encerrado en contra de su voluntad.

Quería gritar o al menos decir una palabra pero no salía nada de sus cuerdas vocales, se sentía tan impotente por no poder. ¿Por qué no puede usar su propia voz?

Una nueva puerta de madera, vieja y rasgada se formó delante de él como si estuviese esperando que él mismo la abra, se siente de alguna forma familiar, como si en algún momento de su vida la hubiese visto. Con su temblorosa mano y su corazón gritándole miles de veces que no lo haga, tomó la manilla.

Todo de sí, se siente como una extraña batalla consigo mismo.

Empuja la puerta y el típico sonido de madera rechinando, le puso los pelos de punta.

Un Omega Para Jaehyun [Jaedo]  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora