Please

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Todo había acabado. Todos volvían.

T'Challa, Sam, Wanda, cada ser que tanto apreciaba había vuelto a salvo como si nada hubiera pasado, incluyendo al hombre que tanto amaba, Bucky.

Cinco años de tortura sin aquél soldado le habían dejado en la ruina. Todos los días se sentían como despertar de nuevo luego del hielo, sin el apoyo y cariño del castaño, recordándose que había muerto y no regresaría, pero justo como la vez anterior, él volvió. Se había lamentado tantísimas veces de no haberle confesado cuánto lo amaba y cuánto daría por él mientras estaban en su pequeña choza en Wakanda. En aquél entonces se sintió como todo un fracaso y que si el universo le diera una leve oportunidad más, no aguantaría nada y le confesaría que estaba enamorado de él desde pequeño sin importar en las consecuencias, tan solo se moría por que su mejor amigo lo supiera.

Sin embargo, eso fue antes de que los cinco años pasaran. Mientras estaba solo, su mente le dio demasiadas vueltas al asunto. Desde niños habían sido inseparables, en la guerra lo salvó y a pesar de sentir la amargura del mundo cuando cayó del tren, al verlo de nuevo supo que el amor de su vida necesitaba su ayuda y claro que así iba a ser. En parte sentía que se lo debía por no haberlo podido rescatar, pero protegerlo nunca sería una carga, le dedicaría su vida entera sin ninguna duda. Moriría en sus manos, se opondría a los acuerdos, a su equipo y al mundo entero. Solo quería que aquél chico que había conocido en Brooklyn estuviera a salvo.

Pero eso no parecía ser suficiente. Nunca supo alguna vez si Bucky también lo amaba de esa forma. Cada momento juntos veía esa sonrisa tan hermosa, pero nunca pudo saber si él era el que la causaba. Cuando se iba a citas en el pasado, tanto en el colegio como en el campo de Lehigh, no parecía importarle mucho y en la actualidad le dolía mucho mover cielo y tierra sin que él dijera nada. No lo culpaba, sabía que había pasado por cosas horribles, pero aunque sea un par de palabras hubieran aliviado un poco su alma. Incluso creyó que en el tiempo que estaban en Wakanda podrían hablarlo, pero eso nunca pasó. Toda esa cercanía tan íntima se estaba volviendo letal para el rubio, le dolía, no lo soportaba y en medio de esos cinco años de tanto pensar, lo aceptó: su mejor amigo no lo amaba sin importar qué tanto intentara.

Al volver, quiso correr y comerlo a besos, gritarle un "te amo" y nunca soltarlo, pero una vez más, creyó que no significaría nada para él. Sabía en el fondo de su corazón lo mucho que lo hería seguir a su lado, mirarlo y saber que nunca podrían ser ellos dos, que no iban a casarse, ni vivir y envejecer juntos. Con la máquina del tiempo ya disponible, pensó en su última estategia, sino se desharía de todo lo que sentía, por más que fuera como si despedazaran cada célula de su cuerpo.

Una tarde fue con su mejor amigo y le contó su plan. Tenía un rayo muy pequeño de esperanza de que Bucky lo cuestionara y le dijera que era una estupidez, que lo necesitaba, pero el mismo soldado fue quien pisoteó sus sueños.

—Eso es demasiado... Mucha información de golpe y que aproveches mañana para hacer todo esto... Pero bueno, al fin te decidiste hacer algo con esa mujer británica, sé que significaba bastante para ti. Te extrañaré mucho, Steve, pero si crees que es lo mejor, no te detendré. Tendrás una buena vida como tanto querías, ya verás.

Sus palabras lo dejaron frío. Minutos después, el castaño dijo necesitar regresar urgentemente a su apartamento por unas cosas que Sam le había pedido y solo se marchó. Steve sintió que el pecho le ardía y sus lágrimas empezaron a brotar como río. Sentía que lo sabía, desde pequeño, de adolescente, siendo el Capitán América que todos admiraban; Bucky no lo amaba, él no sentía esas cosas, fueron solo ideas suyas y esperanzas vacías. Ahí se acababa todo, ya no serían ellos dos, cada uno tomaría su propio camino sin verse de nuevo jamás. La idea le aterraba a Steve, necesitaba al castaño, siempre pensaba en él, estaba enamorado, pero quedarse lo mataría sin ninguna duda. Se echó en su cama y lloró amargamente hasta dormirse. Todo le dolía, quería solo cerrar los ojos y morirse. Entre más rápido llegara mañana para irse, mejor.

Stucky Trash.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora