Stucky Trash.

Lobby Hero {E V A N S T A N}

Sebastian se miraba al espejo.

En quince minutos saldría de su casa e iría a ver a Chris en su obra. Hacía un tanto que no lo veía, tal vez la última vez fue en uno de los sets de Marvel. Era una de las personas con las que más disfrutaba trabajar, y por supuesto deseaba ir a apoyarlo en su trabajo. Desde que participaron juntos en The First Avenger, supo que se llevaría realmente bien con él, y su química siempre ha sido bastante fuerte. Sin lugar a dudas, deseaba verlo. Era un gran amigo, pero tal vez no siempre lo vio así.

Sí daba por hecho que la química que tenían ha crecido de manera increíble desde que se conocieron. Aumentó cuando volvieron a verse The Winter Soldier. Ahí empezó a darse cuenta de que Chris era más que una dulzura, y que también inició a sentir algo extraño, distinto a la amistad. Disfrutaba estar con Evans más que con los demás en el set, y no paraba de pensar maravillas sobre él. Los tweets sobre que el Capitán América y el Soldado del Invierno eran más que simples amigos de infancia con cada día aumentaban y a Sebastian le agradaba la idea.
Luego con Civil War, se encontraban aún más cerca del otro. El hashtag #GiveCaptainAmericaABoyfriend era cada vez más trending. Sabiendo que a Chris le gustaba la idea y a los hermanos Russo también, el rumano no pudo resistirse a emparejar al Capitán con el Soldado. Le hubiera gustado que fuera real, aunque fuera un abrazo o inclusive una declaración lo suficientemente homosexual para que los fans supieran que Stucky ya no era parte de la ficción, aunque quedó satisfecho con lo logrado en la Guerra Civil. Un beso hubiera sido comprometedor y controversial. Sin embargo, bastante feliz hubiera quedado. Sí, porque el ship sería real, pero también porque estaría besando a Chris. Y si por alguna razón la escena hubiera salido mal, tendría que besarlo varias veces. Aunque no sabía qué pensaba el mayor sobre hacer una escena así con él, gustoso aceptaría hacerla. Su cercanía en las entrevistas organizadas en Asia era mucha, ya que los ponían al lado y Evans siempre lo hacía reír. En verdad disfrutaba su compañía, dentro y fuera del set.

Su fangirl interior deseaba tener a Christopher siempre entre sus brazos. Aprovechaba cada oportunidad para estar a su lado, aunque no estuvieran juntos en todas las entrevistas. El pequeño crush que Sebastian tenía con el rubio creció, y ya le incomodaba ser sólo su amigo. Él no creía que gustarle alguien de su mismo sexo fuera algo de lo que tuviera que preocuparse, y muy claro lo dejó en roles que hizo en el pasado. Besar a un hombre era distinto que besar a una chica para Stan. Con una chica besas delicadamente, con un poco más de cuidado y menos torpeza, dejas que ella dirija el beso e igual sigue siendo lo suficientemente delicado o tienes que ser cuidadoso, sin importar qué tan apasionada sea la situación. En cambio, besar a un hombre es una situación distinta. A Sebastian le encanta dominar en sus besos, y más si los labios y el dueño de éstos le fascinan. Ama tener la libertad de hacer lo que quiera en un beso, y decía que la textura de los labios de un hombre era "única y deliciosa". Tan sólo imaginarse cómo sabrían los labios rosas de Chris, hacía que su corazón se agitara. Era un verdadero fanático de ese sujeto. Su voz, su carácter, su bondad, su personalidad, su cuerpo, entre otras cosas más. La pregunta sería, ¿qué no le gusta de él?

Como siempre, no todo podía ser color rosa. Cuando Chris empezó a salir con Jennifer Slate, su corazón se desplomó. No iba a admitir jamás que se sintió muy triste que él no hubiera captado sus indirectas en el set, en las entrevistas y fuera de todo eso, o que tal vez hubiera decidido ignorarlas. Pero al saber que recientemente Evans volvió a la soltería, un muy buen humor invadió su alma.
No iba a negar que le preocupaba demasiado que ya él no iba a trabajar con Marvel, pero para eso iría hoy al teatro. Para que supiera que aún seguiría presente después de que dejara La Casa de las Ideas.