Ancient Feud

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Desde hace miles de años, existe una antigua disputa entre dos especies sobrenaturales. Muchos dicen no creer en este tipo de criaturas, pero la verdad es que existen desde el tiempo de la civilización.

Nadie sabe qué dio origen a esta eterna discrepancia, pero la verdad era que los vampiros y hombres lobo no lograban tolerarse desde hace siglos.
Recientemente uno de ellos se pasó de listo en territorio ajeno, lo cual resultó en una pelea sangrienta, dejando a algunos severamente heridos y otros incluso muertos.

El vampiro que lideraba los grupos caminaba por el lugar. Revisaba que ningún otro lobo quisiera pasarse de astuto haciendo desorden en su territorio. La pelea había tomado lugar en un lugar oscuro del bosque que se entrecruzaba entre ambos pueblos. James investigaba solo, ya que todos los enviados a luchar regresaron y por ser el único líder, debía asegurarse de que el área estuviera totalmente despejada. Si era honesto, esa disputa entre seres lo tenía sumamente cansado y harto. ¿Qué sentido tenía luchar contra otra especie por simples razones ancestrales que nadie en su remota vida podía recordar? Cuatrocientos años de su vida luchando por una total estupidez sonaba desgastante, si no es que lo era. Ignoró por completo el total chequeo y pensó en regresar diciendo que el camino estaba libre, pero de camino a casa, escuchó algo entre los árboles. Se miró atento, observando a los lados, pero luego de eso, no escuchó más que un suave lloriqueo. No un lloriqueo humano, sino de una figura canina. Siguió con rapidez el sonido y pronto pudo divisar a un lobo de gran tamaño, tendido en el suelo. Pudo notar que estaba totalmente herido, casi a muerte, parecía estarse desangrando mientras esperaba que su pronta muerte llegara rápido. James se agachó y lo miró. Era obvio que el licántropo lo notó, pero estaba al borde de su muerte, solo esperaba a que él acelerara el proceso.

Según su protocolo, no debía dejar con vida a ningún hombre lobo que invadiera territorio vampírico. El castaño se acomodó su cabello a un lado, mientras lograba hacer que sus colmillos se hicieran mucho más prominentes. Estaba listo para asesinarlo. Tomó su cuello y separó el pelaje lo más posible, el veneno transmitido no iba a soportarlo un hombre lobo, el noventa y cinco por ciento de las veces morían al recibirlo. En cuanto iba a morderlo, un poco de luz lunar pudo asomarse entre los árboles. Miró los fuertes rasguños del cuerpo del lobo y el pelaje inusualmente rubio que le pertenecía. Visiblemente tenía sus ojos acuosos del dolor que estaba sufriendo. James se detuvo y se hizo hacia atrás. ¿Acaso él le había hecho algo malo como para asesinarlo? ¿Solo por una antigua regla que ni siquiera se sabe de dónde salió?

Está bien, no lo asesinaría, pero no podía regresar al pueblo con un lobo. Era un crimen pagado con muerte. Pensó que iba a ser un problema, no sabía qué hacer en realidad. Nadie ve la disputa desde su punto de vista, lo asesinarían si alguien se da cuenta. Tampoco servía no asesinarlo ahora para que muriera por sus heridas ahí tirado en unas horas. Si trataba de acercarse a territorio de los lobos, estaría más que muerto por igual.

—Mierda.

Con su fuerza sobrenatural pudo levantar al lobo del suelo, llevándolo por la parte de atrás del pueblo a un lugar más seguro. Encontró el viejo pasadizo secreto que lo llevaría al castillo del Norte, donde él vivía. Ya estaba amaneciendo, así que para su suerte la mayoría en el pueblo deberían estar dormidos. Afortunadamente, vivía solo. Uno de empleados también vivía cerca, pero no era más que él divagando solo en el castillo. Pronto puso al sujeto sobre un puñado de mantas viejas que encontró por ahí. Tomó su cabello y lo ató en un moño, para luego tomar su kit médico. La tierra vampira carecía de enfermeros y doctores. Los que habían, solo atendían en el centro de la ciudad. La mayoría de habitantes sabe bien curarse sus propias heridas, además de que podían restablecer su condición física con exagerada rapidez.
Pronto empezó a limpiar las heridas con cuidado y luego empezó a tratarlas. Cubrió las necesarias con vendas y limpió por igual la tierra y suciedad que pudiera remover por el momento. Pronto se levantó de su lado y lo miró.

Stucky Trash.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora