Stucky Trash.

The Brooklyn Girl II

—Steve.

—¿P-Peggy? Pensé que estarías trabajando en tu obra.

—Pues, ¿sabes? Yo pensé que ya no regresarías.

—Solo he ido con unos amigos a un bar... y ya.

—¿Ah, sí?

—Sí.

—Préstame tu bolso. —Él no se lo podía dar, allí estaba escondida la peluca.

—¿Para qué quieres verlo?

—Solo quiero verlo Steve.

—¿Para qué?

—Si no hay nada, entonces dámelo.

—N-No...

—Steve...

—No puedo dártelo.

—De todas maneras, sé que tienes la peluca de Rachael allí escondida. —Steve se paralizó.— ¿Por qué la tienes?

—Para... nada...

—No me mientas, Steve.

—No es nada, Peggy.

—Nada, entonces... Bien. —Ella se levantó y se dirigió a Steve.— Tuve que limpiar la casa y vi que una losa de madera estaba mal colocada. La levanté y vi que tenías algo... interesante guardado. —Ella sacó cada dibujo que Steve había hecho del moreno, incluyendo aquél donde él se había retratado a sí mismo con James.— ¿Me podrías explicar por qué tienes a Bucky en tantos dibujos? ¿Por qué tú estás con él en este? ¿Esta nota?

—Y-Yo...

—¿En verdad nada pasó entre tú y James?

—Peggy...

—Por favor... Dime la verdad. —Steve se giró, dándole la espalda a ella.

—Lo que pasa... es que... —Suspiró pesadamente y habló.— finjo ser Rachael para salir con Bucky.

—¿Por qué? ¿Por qué haces esto?

—Es... delicado...

—¿Delicado? Steve, estás casado, ¡y ahora sales con mi mejor amigo!

—Mejor olvídalo. Dame los dibujos.

—No hasta que me digas exactamente qué tienes con James.

—Nada, ¡ya dámelos!

—¡Steve!

—¡Ok, bien! ¡Me enamoré! —Steve la miró apenado y Peggy solo hizo un gesto sorprendido.

—¿Qué?

—Estoy enamorado de él, ¿no entiendes? Yo finjo ser ella porque me enamoré. Siento algo fuerte hacia él.

—S-Steve...

—No me malentiendas, Peggy. Yo te quiero y te aprecio mucho, pero seré honesto. No siento que seas mi esposa, te quiero como una persona que me apoya, pero no como... como... ya sabes. Eres una gran mujer, mereces a alguien que de verdad te quiera.

—Estás confundido...

—No y no. Ya sé que la sociedad dirá que sólo estoy enfermo mentalmente, pero no. Es amor, lo sé. Hace mucho que no me sentía así con alguien porque en verdad estoy enamorado.

—Cuando él se dé cuenta de que Rachael no existe...

—¡Sé que lo engaño a él también, pero siendo Steve no me querría!