Stucky Trash.

Apocalypsis

James Barnes, un muchacho que tuvo que madurar demasiado pronto. Su país era el único sobreviviente y debió irse a luchar por éste desde que comenzó la adolescencia. Tenía metas y sueños, como cada persona con sentido común, pero jamás pensó que tendría que entrenar como loco durante quince años para salir a buscar una cura.

Una epidemia fue desatada en en mundo, infectando a gran paso a muchísima gente y que luego se convirtió en la pandemia más extrema de todos los tiempos. Comenzó en Rusia, nadie sabe la razón pero los muertos empezaron a deambular "vivos" en los cementerios. Luego, varias víctimas fueron atacados por ellos. Los doctores los atendieron por severas mordidas causadas por ellos, pero después de unas horas, ellos también fueron infectados y así sucesivamente hasta que todo el mundo se fue contagiando. Vía aérea, vía acuática, vía animal, vía bucal. Es terriblemente contagiosa.

Estados Unidos fue el único país decidido a tomar acciones para proteger a su pueblo, los demás solo buscaban acabar con ellos pero fue imposible.

Ahora, James es líder del grupo de jóvenes que buscaban la cura afuera de las murallas construidas para proteger a las personas. No solo buscaban la cura, buscaban recursos, tales como ropa, comida y medicamentos que aún habían en las afueras de la ciudad protegida.

James era ciudadano ruso, pero al ver a su país en un estado tan decadente en cuanto a salud y protección contra la pandemia, decidió ir a entrenar a América, ya que había escuchado que tenían la zona más segura en cuánto ese tema. Se llevó a su mamá y a su hermana, Rebecca a Estados Unidos.

Ahora, los tres son parte de la zona resguardada. Allí recibió entrenamiento de otra chica rusa llamada Natalia, pero ya llevan más de diez años de conocerse, son más hermanos que otra cosa.
Los jóvenes del grupo precedían de varias partes del mundo y Bucky era quien los entrenaba, con excepción a tres de ellos. Un chico llamado Sam Wilson, otro llamado Scott Lang y por último, Steve Rogers.

Steven es un chico fuerte y musculoso. Parecería mortal y peligroso pero su corazón es más suave y blando que el de un malvavisco. Era tierno y cuidadoso con los niños y las personas que a veces necesitaban de su ayuda, mientras Barnes es lo contrario. Su pasado lo convirtió en un tipo sin mucho remordimiento y sin nada de emocionalismos. Era frío, tosco y cortante, pero sigue conservando el debido respeto hacia las personas. No mostraba sus sentimientos ni hablaba sobre ellos. Y a Steve le gustaba eso del soldado.

Steve sentía curiosidad por él, quería saber porqué era tan así, tan frío y duro. Quería saber más, le tenía admiración. Ya hace más de dos años que sentía ese gran interés y atracción por el castaño.

Hoy, solo iban a recolectar lo que pudieran del exterior. Pasaron la noche en un cuarto pequeño de la base. Allí era lo suficientemente grande para que apenas encajaran. Dormían en sleeping bags, uno al lado de otro. Steve dormía al lado de la pelirroja y de Wilson. Ya era medianoche, Barton estaba de vigilante pero James se despertó.

Además de Natasha, Clint era el mejor amigo del castaño. Bucky se sentó en su sleepin' y miró a su equipo descansando, pero finalmente su vista se posó en el rubio y luego, recordó una situación entre ambos.

“Habían terminado los entrenamientos del día y Bucky se quedó vigilando y observando a cada uno de ellos. Al final, James debía irse apresurado después del último entrenamiento hacia la base, pero Steve lo detuvo.

—Eh... ¿James?

—¿Rogers? ¿Qué sucede? Debo irme...

—¿Me darías un minuto? —Bucky suspiró.

—Treinta segundos. —Steve debía ser claro, conciso y directo con lo que deseaba decirle al mayor. Diez segundos transcurrieron y Steven habló.