Stucky Trash.

Dr. Rogers II

Bucky dijo la verdad.

—Lo siento, no... quería que las cosas se volvieran incómodas entre nosotros...—

—Quiero que sepas algo...— Dijo firme el rubio. El castaño no quería que se molestara con él por eso, pero se sorprendió cuando Steve lo abrazó fuertemente. —Te dije la verdad.—

—¿Q-Qué?— Él sintió como su corazón empezó a latir desesperado.

—Puede que estuviera ebrio, pero te dije lo que siento. En verdad pienso que eres un chico dulce, atractivo y... sexy...— Bucky se sentía feliz, al fin lo que quería escuchar se hizo realidad. —Me gustas desde hace meses y tenía miedo de decírtelo. Eres tan tierno, me encantas demasiado. Te amo y te lo dije también.—

—¿E-En... serio?—

—Sí, Bucky. Deseo más que nada estar contigo.—

—Steve...— El castaño tomó el cuello de Rogers y lo besó.

El rubio se sorprendió pero no tardó en corresponder, rodeando sus brazos en la cintura del moreno. Bucky lo besaba tal como Steve lo besó aquella noche. El menor lo besaba un poco tímido. No había besado a otro hombre que no fuera Bucky, tomando en cuenta también que solo lo había besado una vez. A pesar de que había besado a varias chicas antes, los mejores besos eran los de Bucky. Estando sobrio, sabía que los recordaría perfectamente. Su sabor, las emociones que le causaba tener los labios de Bucky pegados a los suyos le hacían más que feliz, lo amaba. Bucky lo amaba también, trataba de demostrárselo con ese beso. Después de unos segundos, se separaron lentamente. Solo se miraron, pero luego Steve habló.

—Te amo...— Bucky lo abrazó fuertemente, justo como lo hacía el rubio.

—Yo... Yo también te amo. Lamento haberte mentido, no quería que las cosas entre nosotros se pusieran raras o incómodas. Te amo, y no quería que te alejaras de mí.— Steve sintió como su corazón se aceleraba.

—No te preocupes por eso.— Dijo sonriendo. —¿Sabes? Quiero estar contigo más que nada...—

—Pero... ¿y Sharon? Me disgusta que se aproveche de ti de esa manera.—

—Sabes que solo estoy con ella por mi trabajo. Si termino con ella, le dirá a su padre. Además, si descubre que salgo contigo, hará que te despidan también. No quiero que pienses que ella me gusta. Ahora sabes que estoy enamorado de ti.— Bucky lo dudó un poco pero él ya conocía a Steve. Sabe que él no es ese típico desesperado que sale con dos personas al mismo tiempo.

—¿Me lo juras?—

—Sí, amor. Te lo juro.— Bucky se sintió feliz, como todo un idiota enamorado. —¿Quisieras... ser mi novio en secreto?— Dijo entrelazando sus manos con las de Bucky, besándole su frente.

—Sí.— Dijo Bucky asintiendo. Steve lo besó y luego, lo abrazó por detrás.

—Te amo, James.—

—Yo te amo más, Steven.—

Steve besaba su cabeza, con besos pequeños y cortos. El olor de la melena del moreno le encantaba a Rogers. Luego, fue besando sus mejillas, romántica y lentamente, corriendo algunos mechones para poder darle besos a su cuello hasta su hombro, sobre la tela de su uniforme blanco. Steve no tenía mucha experiencia sexualmente, menos con un hombre, y la que tenía era gracias a sus estudios y a la televisión, pero igual, trató de hacer feliz al moreno.
Subió más sus manos, tocando suavemente su pecho, sin dejar de besar su cuello. Bucky, al sentir que subían de tono, recostó su cabeza en el hombro del rubio y extendió su mano, buscando apagar el interruptor.