Ese Alguien | Yeonbin

Capítulo 21 🖇

Yeonjun había guardado silencio en toda la cena. Escuchó las conversaciones que se entablaron entre el resto y por ratos se permitió divagar perdiéndose un poco de la realidad.

Descubrió que Lee Dongyul era un oncólogo y que llevaba un mes saliendo con Soobin. Supo que Felix sabía todo, aunque era algo obvio, pero aún así se sintió traicionado. ¿Esta era la sorpresa? No creía que fuese, pero nada podía hacerlo sentir más que lo que había visto.

Lee ponía cosas en el plato de Soobin y le sonreía. Se habían tomado la mano, disimuladamente, por debajo de la mesa. Hablaban fluidamente con el resto. Todo parecía encajar y Yeonjun solo quería huir.

Estaba allí por su mejor amigo, él lo había invitado y tenía algo importante qué decirle. Y no fue hasta cuando habían acabado la cena, que los Seo se pusieron de pie llamando la atención de todos.

— Los invitamos para darles una noticia así que la daremos ahora— dijo Felix emocionado tomando la mano de su esposo.

— Hemos decidido adoptar— dijeron los dos al unísono.

Todos quedaron sorprendidos por un momento y luego llegó la algarabía. Abrazaron a los anfitriones y los llenaron de buenos deseos.

Yeonjun, que estaba al lado de Changbin lo rodeó con su brazo y le susurró: — Estoy muy feliz por ustedes, espero que lo logren porque serán buenos padres.

Y se permitió derramar un par de lágrimas ya que no era el único que lo estaba haciendo. No era la misma razón, pero podía mentir porque nadie iba a preguntarle por qué tenía las mejillas mojadas. Se dejó abrazar de Felix con el que se esfumó todo su enojo al saber la bonita noticia y cuando este invitó a todos a moverse al salón para tomar una copa en celebración vio su oportunidad para poner una excusa y huir.

— Lo siento chicos, tengo que irme porque mi padre quiere verme y no quiero llegar tarde— se disculpó.

Ninguno dijo nada, todos sabían la verdadera razón así que fingieron creer su mentira.

— Nos vemos hermano, gracias por venir hoy— le dijo Changbin en medio de su abrazo de despedida— conduce con cuidado y duerme temprano, ¿está bien?

Asintió sabiendo que su mejor amigo había intuido todo y lo estaba protegiendo.

Huyó de esa casa tan pronto como pudo, sin despedirse de Soobin ni del sorpresivo invitado. Sabiendo lo peligroso que era encontrarse solo en esa condición y con todos sus amigos en la casa que había dejado atrás, condujo hacia el único otro lugar donde podía ir: el apartamento de Beomgyu.

Rogó porque estuviera allí y no donde su novio como tantas veces. Sus plegarias funcionaron porque al tocar el timbre la puerta fue abierta dejando ver al menor con el pelo atado en una cola y ropa de casa. Sin pensarlo mucho se acercó, besó su frente y lo abrazó. Se dejó envolver por los brazos de su hermano sabiendo que allí estaba seguro.

Pasaron al salón y tomaron asiento en el grande sofá. Beomgyu lo dejó solo para ir por agua para él y cuando le tendió el vaso se lo agradeció.

— ¿Estás bien?— preguntó el menor intentado indagar.

— No lo sé— fue lo único que se le ocurrió decir, porque realmente no sabía cómo se sentía.

¿Con qué derecho iba a hacerse el dolido? Ni siquiera sabía por qué había llorado cuando se subió a su auto frente a casa de los Seo, tampoco por qué sentía que se desgarraba por dentro aún cuando sentía caricias en su pelo que lo calmaban. Nada parecía tener sentido si él mismo había provocado aquello. Él le dijo que lo dejaran todo, él le dijo que ese doctor parecía interesado, él le dijo que se diera la oportunidad con otra persona, él le dijo que buscaba a ese alguien que lo amara.

— Hyung, no tienes que retenerte, solo estamos nosotros aquí, yo te voy a cuidar.

Y se permitió llorar entre los brazos que él había protegido por años. Descargó toda su frustración, dolor y pena sin cuestionar ninguna. Se sorprendió de la cantidad de imágenes que aún guardaba su memoria cuando pensó que ya lo había superado. No dejó ni una gota sin sacarla de sus ojos.

Cuando Beomgyu sintió que su hermano se había calmado, lo despegó un poco de su cuerpo y le tendió un pañuelo desechable. Se sintió en extremo triste porque nunca había visto a Yeonjun verse tan vulnerable. Él nunca lo había visto llorar, ni derrumbarse de esa forma. Yeonjun era quien lo consolaba a él, quien escuchaba todos sus lamentos, nunca al revés.

Pero allí estaba, observando como todas las barreras que había mantenido el mayor se deshacían y daban visibilidad a su lado vulnerable.

— Gyunie, tú...— Intentó hablar Yeonjun, pero tuvo que detenerse.

Pasado un corto rato lo intentó nuevamente luego de respirar profundo.

— ¿Tú sabías lo de Soobin?

Beomgyu lo miró extrañado y luego se asustó.

— ¿Le pasó algo a hyung? ¿Por eso estás así? ¿Qué pasó? ¿Está bien?— preguntó desesperado imaginando los escenarios más horribles.

— Está bien, se nota— soltó sin prestarle atención al rostro de horror de su hermano, el cual se relajó al oír sus palabras.

— Entonces, ¿qué pasó con hyung? Si él está bien ¿por qué tú estás mal?

— Porque soy un egoísta, Gyunie— fue la respuesta que recibió antes de cerrar sus ojos.— ¿Puedo dormir aquí esta noche? Me siento muy cansado como para conducir.

— Claro, sabes que siempre puedes— dijo Beomgyu sin terminar de procesar lo que había dicho el mayor.

¿Porque era un egoísta? Él, no hace mucho, pensó igual. Se culpó de cosas de las que no tenía control. Sin embargo, luego entendió que estaba bien ser egoísta hasta cierto punto si era la única forma de salvar tu felicidad. Lo fue cuando decidió romper su compromiso para ser feliz junto al hombre que amaba.

Quería decirle eso a Yeonjun, que estaba bien ser egoísta a veces, pero no sabía cómo y tampoco si ese era su caso. Sin embargo, poco le importaban los hechos, él sólo quería que su hermano volviera a ser feliz aunque se destruyera el mundo a su paso. Si Yeonjun se sentía así por ser egoísta, entonces él lo sería por los dos.

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Anda complicado todo </3

¡Moatori se despide (triste)! ♡