Para Yeonjun, la comunicación no era un punto fuerte del que podía presumir. Para su suerte, las personas que lo rodeaban solían ser más comunicativas y eso mantenía las relaciones más equilibradas. Beomgyu era un tema aparte; ninguno de los dos lo era. Las únicas cosas que su hermano expresaba eran caprichos y quejas, pero a excepción de que fueras Soobin, él no iba a contarte nunca lo que pasaba por su cabeza.
Hablar con él de temas que vivía queriendo zanjar no era la actividad más fácil y placentera. Pero se lo había prometido a Soobin y era por el bien de todos. Así que tuvo que hacerle una invitación al menor para que fuera a su apartamento en una fresca noche de primavera.
— Junie hyung, mire mi nueva perforación— fue el sustituto de un saludo que dio su hermano.
Efectivamente, había otro aro colgando de la oreja del menor y Yeonjun solo sonrió sabiendo que buscaba un halago.
— Te queda muy bonito, pequeño, pero pensé que no te harías más— elevó sus cejas esperando una respuesta del otro que de repente había sonreído fingiendo inocencia.
— Digamos que acompañé a Tyunie por unos y terminé haciendo este como apoyo moral.
— ¿Obligaste a Kang a perforarse las orejas?— cuestionó, aún sabiendo que no debía extrañarse de las cosas que lograba Beomgyu.
— Solo lo sugerí y le pareció buena idea.
— ¿Lo sugeriste varias veces al día por un tiempo y además le probaste pendientes de imán o a presión para demostrarle que le quedaban bien?— inquirió conociendo la táctica.
— Aish~, no me llamaste para que habláramos de eso, mejor aliméntame y di lo importante.— Simplemente huyó.
Luego de alimentar a su pequeño caprichoso, lo guió hasta un espacio más cómodo para hablar con él. Fue todo lo abierto que pudo lograr, aunque le estuviera contando recordar ciertas cosas.
Le contó acerca de la presión que sintió cuando comenzó a tomar posesión de la empresa familiar, de sus esfuerzos por no fracasar y seguir siendo el pilar, sobre por qué se alejó esa vez cuando el menor era aún un adolescente y sobre Soobin.
Yeonjun se sinceró, confesó que había dejado solo a su novio de ese entonces, que lo había dejado de mirar y tratar con interés, que supuso que como se amaban nada iba a cambiar.
Le habló del día en que Soobin se fue de casa y de como esa situación fue la gota que derramó la copa.
Porque Yeonjun no solo estaba así por una ruptura, sino que tenía en sus hombros la presión de sus padres y de la sociedad, el querer ser un buen ejemplo para su hermano menor, una relación pendiendo de un hilo, mucho estrés acumulado, ganas de dejar todo y correr.
Le contó, como pudo, de su situación mental en el pasado y le prometió que ya estaba bien, que no debía seguir preocupado en extremo debido a eso.
También confesó lo suyo con Soobin todos esos años. Aunque le avergonzara hablar de eso con Beomgyu, sentía que debía saberlo para comprender como habían llegado a ese punto. Aunque sin entrar en detalles o fechas, le hizo saber que ambos mayores siguieron viéndose por mucho tiempo.
— Gyunie, yo fui quien le dijo a Soobin que buscara a alguien más, que se enamorara de otro, así que deberías disculparte por como los trataste esa vez.
— ¿Hyung le contó?— preguntó el menor avergonzado.
— No mucho, pero sé que se guardó cosas para no dejarte mal parado aunque para tu mala suerte te conozco demasiado— colocó su dedo en la frente de Beomgyu haciendo que echara su cabeza hacia atrás.
— ¿Sabes lo que pensé en mi casa ese día? El día que Soobin hyung fue— aclaró— pensé que ustedes merecen ser felices.
— Eso intentamos todos los días, Gyunie— suspiró.
— Sí, pero sé que ser feliz da miedo, lo sé hyung— se colocó de frente al mayor.— Implica arriesgarse, a veces.
— ¿Desde cuándo tengo un hermano tan inteligente? — interrogó divertido Yeonjun.
— ¡Hyung!— se quejó ante las manos que aplastaban sus mejillas— Quiero que lo tomes en serio— dijo quitando las manos de su cara— se feliz aunque las razones suenen ilógicas e incoherentes.
— Gracias Gyunie— susurró el mayor.
Beomgyu podía tener nueve años menos, pero ya se había convertido en un adulto y estaba orgulloso de eso.
Despidió al invitado cuando terminaron la plática porque este alegaba que ya extrañaba a su novio. Aguantando las carcajadas y lamentándose internamente por su cuñado dejó un beso en la frente del más bajo y le susurró un "conduce con cuidado".
Y lo notó, más calma en el rostro ajeno y una ligereza en la mente y el corazón propio.
Por primera vez en mucho tiempo, Yeonjun sintió ganas de vivir y no porque siguiera teniendo esos pensamientos que lo atormentaron una vez, sino porque había perdido motivación y vivía de la manera más monótona posible.
Y aunque no todos sus problemas se resolvían con una simple charla, esta había sido el impulso para continuar dándose cuenta de que estaba a tiempo de dejar ir el pasado y empezar a vivir.
🧸
Capítulo más corto porque sí xd
Estoy viendo el live tyunning <3
Estoy muy enamorada de txt raza :')
En fin, sigan disfrutando la historia bebus.
¡Moatori se despide! ♡
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Ese Alguien | Yeonbin
Fanfic《 Yeonjun sabía que su historia con Soobin había terminado. Su última misión era compensar a ese corazón roto con uno que fuera capaz de volver a amar. "- Conoce a alguien que te ame mucho, ¿está bien? Alguien dispuesto a todo si es contigo, alguien...