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Elena

Si mi hija estaba aquí eso quería decir que el sabía acerca de mis planes. Ahora tenía que actuar más deprisa y eliminar a su sobrina, si todo salía bien no solo me quedaría con una gran fortuna también me quedaría con Christian.

Sería tan fácil aprovechar este momento, estamos los dos solos en su casa y el cree que su esposa y su hermano lo engañaron. Voy a la cosina por un vaso de agua, cuando regreso a la sala me quedo impactada Christian Grey llorando esto no podía ser. Mi obra maestra, todo lo que le enseñe desde que tenía 15 años se estaba desmoronando, con algo de cautela y sabiendo que tal vez podría rechazarme me senté en sus piernas el me miró un poco sorprendido así que tome su rostro con mis manos y sin pensarlo lo bese, el intento resistirse pero después de unos segundos comenzó a responderme el beso.

Por fuera intentaba parecer tranquila, pero por dentro quería gritar de alegría, después de tanto tiempo esperando volvía a sentir sus labios de nuevo. Tentando mi suerte me pare y lo jale del brazo para llevarlo a su cuarto de juegos, el me seguía sin decir nada, con cada paso que daba mi mente imagina todo lo que haríamos en aquel lugar, lo primero sería castigarlo por haberse casado, tal vez un par de latigazos servirían.

Cuando estábamos frente a la puerta solté todo el aire que no me había dado cuenta que había retenido, cuando entramos empeze a quitarle la ropa dejandolo solamente en bóxers para después obligarlo que se acostara en la cama de espaldas, al tenerlo como quería comentar a atarlo para después quitarme mi ropa.

Tome mi tiempo para elegir entre una variedad de látigos, cuando tome mi decisión me acerque a la cama y comencé a golpearlo con el sin piedad su sangre empezaba a brotar  se que debía parar pero quería castigarlo hasta que entendiera que solo yo podía darle todo lo que el necesitaba.

🔘APARIENCIA DE AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora