¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
🏯Pequeño Palacio, Os Alta, Ravka Oriental🏯
Pov Alina
Eché un vistazo al pasillo y me apresuré a volver al salón de baile, deteniéndome para comprobar mi aspecto en uno de los espejos dorados. No estaba tan mal como había temido. Tenía las mejillas sonrosadas y los labios algo amoratados, pero no había nada que pudiera hacer al respecto.
Me alisé el pelo y la kefta. Justo cuando me disponía a entrar en el salón de baile, oí que una puerta se abría al otro extremo del pasillo. El Apparat se apresuró a acercarse a mí, con la túnica marrón ondeando tras él. Por favor, ahora no.
—¡Alina! —llamó.
—Tengo que volver al baile —repliqué alegremente, y le di la espalda.
—¡Debo hablar contigo! Las cosas están avanzando mucho más rápido de...
Volví a entrar en la fiesta con lo que esperaba que fuera una expresión serena. Al entrar, me extrañó el poco ajetreo que había, pero al cerciorarme que era lo que los mantenía tan entretenidos, no podía creer lo que mis ojos observaban. Era Katya, en medio de la sala. Bailando. Su baile aunque no tenía la intención de ser provocativo, la sensualidad que la princesa emanaban aunque estuviera parada hacía que todo hombre y mujer no pudiese apartar sus ojos
Su vestido era más espléndido que el que le había visto usar otros días, y entallaba perfecto a su cuerpo, del cual ahora se podían percibir más sus curvas, lo suave y clara de su piel. Cuando el baile de Katya estaba por terminar, acerco a unos Grishas (un vendaval, un inferni, un hacedor y un agitamareas ), parecía que buscaba a alguien y me encontró a mi, con señas me pido que me acercara y así lo hice, un poco temerosa de cómo debía ser mi participación. Nos puso en una línea frente ella se acercó poco a poco a cada uno hizo que bailáramos junto a ella incluso el príncipe estaba. Mientras nosotros aplaudíamos y bailábamos Kat pasado entre nosotros girando.
El último movimiento de ella parecía que con sus manos formaba una corona en lo alto de sus cabeza, de sus manos salió algo parecido a un fragmento del poder de cada uno. Un círculo de agua, uno de fuego, uno de aire, uno de algo parecido a metal. ¿Acaso ella podía hacer eso?, ¿Como podía hacer eso?.
Terminó haciendo chispas de sus mano, la gente comenzó aplaudir al final el príncipe jalo a su prometida y la beso.
Casi al momento, quedé rodeada de nobles que esperaban conocerme y felicitarme por la demostración.
Sergei se acercó rápidamente con mis otros guardias Mortificadores, murmurando disculpas por haberme perdido entre el gentío. Miré hacia atrás y me alivió ver que la figura harapienta del Apparat era tragada por la marea de asistentes a la fiesta.
Hice lo que pude por conversar educadamente y responder a las preguntas de los invitados. Una mujer me pidió que la bendijera con lágrimas en los ojos. Yo no tenía ni idea de qué hacer, así que le di unas palmadas en la mano, esperando que resultara reconfortante. Lo único que quería era estar sola para pensar, para aclarar el confuso lío de emociones de mi cabeza. El champán no ayudaba.