𝔐𝔦𝔩𝔶𝔶 𝔬𝔯𝔫𝔞𝔪𝔢𝔫𝔱

753 63 6
                                    

🏰Gran Palacio, Os Alta, Ravka Oriental🏰

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

🏰Gran Palacio, Os Alta,
Ravka Oriental🏰

Pov Katya

Después de la plática con Aleksader no logré dormir, estuve mayor parte de la noche y madrugada divagando en mi mente. Claro que quería que Novokribirsk pagara sus delitos el problema era que no quería convertirme en lo que tanto odiaba, no quería ser igual a ellos, ni haría que gente inocente pagara los actos de soberbios.

Solté una pequeña exhalación y me removí de la cama saliendo de ella quedando en el borde, gire mi vista y una sonrisa se posó en mis labios, lucia relajado. Cerré mis ojos y tome la voluntad para salir de la cama, arreglarme y volver al Gran Palacio; para mi suerte la ceremonia de presentación sería más tarde así que decidí dirigirme a mis aposento dispuesta a tomar un baño pero para mi desagrado el príncipe heredero se encontraba.

—¿Puedo ayudarte en algo Vasily?

—¿Donde estabas?—pregunto acomodándose en mi cama.—¿Mejor aún porque no dormiste en tu cama?

—Paseaba por lo jardines y el que tenga un título como princesa no significa que no conozca el como tender una cama.—argumente llegando hasta el—¿Algo más en lo que pueda ayudarte?.

Una sonrisa se posó en sus labios y se movió un poco a la izquierda pidiendo que tomara lugar junto a él—El rey insiste que es tiempo de concretar lo nuestro.—observe de reojo sus acciones.—Así que tendrás que dejar tus insolencias, ¿no queremos que el reino se entere de tu moral muy distraída, cierto?, ¿que pensaran al saber que su princesa es la prostituta del Oscuro? sería una gran escándalo.

—Estoy segura que si la gente se enterase que tú tienes ciertos afines, con el personal del establo creo que serías tú el centro de atención, ¿no crees?—se paro rápidamente de la cama y jalo mi brazo haciendo que quedáramos a pocos centímetros, nuestras respiraciones se combinaban y pude detallar el azul de sus ojos

—Escucha bien amor

—No; escúchame bien tu. No intentes jugar conmigo y mucho menos me amenaces, no soy un juguete Vasily; entiende eso porque no lo volveré a repetir.—jalo mi brazo y alce aún más mi mentón—Piénsalo bien Vasily, ¿está dispuesto a perder todo por un simple capricho?. Perderás tus caballos que tanto amas—moví una de sus tantas insignias que reposaban en su traje y sonreí—Tus bellas insignias, tus títulos como heredero y se lo darán a un hermano.—apretó mi brazo aún más estaba segura que dejaría marca pero ahora solo quería hacerle saber que meterse conmigo sería un gran problema

—Katya..—volvió a insistir.

—Si yo caigo me encargaré que tú también lo hagas.—por fin pude liberar mi brazo.—El infierno no es un lugar bonitos para un príncipe como tu.—sonreí inocente y acomode su traje de las hombreras y cuello.—Te veré en la presentación de Alina, llega sobrio por favor.—gire dándole la espalda—¡Adelante!

𝓡𝓤𝓛𝓔𝓡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora