Cap 3: Una noche de copas...

72 8 0
                                    

  (Angie)

Hace 3 minutos estaba hablando ¨cómodamente¨ con un agradable desconocido y ahora estoy como un flan frente a nada más y nada menos que Subaru, veo llegar a mi fuerte salvadora pero palidece ante las palabras de Kaoru, es que ha dicho prácticamente ¨Kuina, aquí esta una tipa a la que haces mojar bragas¨ cosa que puede ser cierta o puede que no, es que en pocas palabras, Marian siente un amor-odio por el Pain y yo a cierto rubio lo prefiero sobre el escenario, justo donde es puro y perfecto, pero ahora está demasiado cerca, mostrando esa hermosa sonrisa.

—¡Latinas! ¿Y se divierten en este lugar? Tengo entendido que son muy prendidas y sus fiestas son bastante alocadas —pregunta un animado rubio porque no se le escapa absolutamente nada, al notar que ha Marian le ha comido la lengua un japonés que seguramente huye de los imanes, es a mi quien me toca responder.

—Es un lugar agradable y no todas son así, la verdad nosotras somos un poco mas calmadas, puedes notar que Marian ni habla —recibo un codazo departe de mi compañera por haberla echado a la calle.

—Es una lástima, quería ver un poco de eso —se queja Kuina.

—Tal vez puede ser demasiado fuego para ti —al fin se digna a pronunciar palabra la muda y no me gusta por donde lleva esta conversación ¿Por qué siempre quiere pelearse con todo el mundo? ¡Te aclaro algo pequeña, no intimidas ni a un caracol! Y mejor no le busques pelea al experimentado este, que de seguro puede ensañarse contigo y hacerte cosas malévolas; me abanico con las manos, parece que de un momento a otro se me han subido los tragos y comienzo a desvariar.

—Las invitamos a nuestra mesa, ¿les parece? —menciona Tomoya y todos parecen encantados menos las latinas presentes, pero sin poder siquiera negarnos, las japonesas nos arrastran, haciéndonos subir escaleras para llegar al área VIP, tomamos asiento en un mueble largo en forma de u con una mesa en el centro, todo en color azul obscuro, mi temor se hace realidad y quedo sentada al lado del rubio; pronto aparece un mesero y toma nuestra orden, otra vez pido Cosmopolitan, lo único que conozco y gracias a Marian, ella pide Bacardi, como está a mi lado le pregunto qué demonios es eso que no suena bonito, le doy un codazo al enterarme que es Ron ¡No empieces! La necesito totalmente cuerda, esta situación.

—Oe, hace poco firme un autógrafo para una latina, incluso le hice una dedicatoria, eres esa chica ¿cierto? —su voz me distrae, su cercanía me pone atenta.

—Sí, pensé que no me reconocerías, ya sabes, el maquillaje y la ropa —noto como me mira de manera descarada, especialmente como inspecciona mi escote.

—Pensé que eras atractiva pero ahora demuestras que eres muy sexy —mis mejillas arden y doy gracias a que trajeron mi bebida, ahora doy un trago para calmar mis nervios ¿Cómo puede ser tan.......¡Puto!? Pero sus palabras me hace sentir bien ¡Maldita vanidad, bonito momento para aparecer! 

—Gracias, supongo —termino sonriendo como una idiota, todos parecen hablar entre si, como estoy prácticamente en medio del mueble, logro verles, pero Marian está centrada es su trago.

—Estoy un poco decepcionado, esta chica es algo aburrida —comenta cierto hombre de cabellos violáceos, amigo mío, tu quieres ver arder el infierno.

—Entonces juguemos algo ¿Te parece? —no me gustan los juegos de Marian, siempre termino haciendo locuras, pero a todos les parece una buena idea así que me resigno totalmente; me pide su abrigo, se lo entrego y saca un trozo de papel y un pequeño bolígrafo, la veo escribir para luego dividir en varias partes el trozo de papel.

—Cada quien tomara un trozo de papel, están enumerados del 1 al 8, a quien le toque el 1 será nombrado como Rey o Reina y deberá pedir cualquier cosa a los otros números, pero sin saber de quiénes se tratan.

Estrella oxidada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora