Cap 9: Las dos caras de una moneda.

53 3 0
                                    

(Angie)

Volver a mi natal Argentina es tan nostálgico que casi me saltan las lagrimas, mamá me recibe de manera muy cariñosa tal vez es por tanto tiempo separadas, a pesar de todo correspondo a su gesto con los ojos totalmente llorosos, me han pasado tantas cosas que quisiera contarle pero es mejor aplicar lo de Las vegas además no quiero imaginar si todo llega a oídos de mi Padre, seguro que no me dejarían regresar a Japón en lo que resta de mi vida y unas 8 reencarnaciones. El viaje ha sido tan agotador que mis ganas de charlar no son suficientes para mantenerme despierta, es tan triste tumbarme en mi cómoda cama y descansar despreocupadamente mientras te das cuenta de que vivir sola es más duro de lo que parece; me acurruco hasta hacerme un ovillo y me echo a llorar con una niña pequeña.

—¡Angie! La cena esta lista —me revuelvo en la cama como una niña mimada, mi madre acaricia mi cabeza y luego me da unas leves palmadas —Tu padre vendrá a verte así que alístate rápido —no estoy preparada para ver a mi papá, él es ¿Cómo decirlo? ¿Pesado? No lo odio pero a veces es frustrante el hablarle.

—Oh pero si estas muy cambiada —mi viejo me estrecha con fuerzas —Mi pequeña, debe ser muy duro para ti él vivir en un país tan distante y diferente.

—Nada en la vida es fácil, pero me va muy bien —me sujeta de los hombros y me examina incómodamente —¡Papá! Estoy bien, en serio, ya soy mayorcita.

—Siempre serás mi pequeña —me enternece y termino abrazándolo nuevamente.

Llegue a casa un 10 de diciembre y ya es 20, pero muy al contrario de parecerme veloz el trascurso del tiempo me parece demasiado lento, la razón de ellos tiene nombre, apellido y alias, reviso el celular pero no hay una sola señal de él, seguramente está demasiado ocupado con la gira o ya no se acuerda de mi, se me estruja el corazón por la idea de que esta distancia mate lo que sea que existe entre nosotros.

—¡Mierda es el cumpleaños de Marian! —rápido localizo su contacto en whatsapp para enviarle una estúpida nota de voz deseando que tenga un feliz día, no tarda mucho en responderme a pesar de que son la 1am, su voz sonando más aguda de lo normal, eso me hace reír ya que no pega con su forma de ser, pero me agradece el detalle, en mi gran dilema opto por pedirle consejo.

—Se que no estás muy feliz con lo que hago pero no tengo a nadie más para contarle mis penas, lo extraño y quiero escribirle —me animo a enviarle eso a la que ahora considero mi mejor amiga aprovechándome de su buen humor para que no me lance trillones de maldiciones gitanas, pronto hay respuesta, esta vez en un tono más serio.

—Angie no pienso entrometerme ni ser pesada, si esto es lo que has elegido entonces no me queda más que ser tu cómplice, no se a que grado esta tu rela....amistad con Subaru —se aclara la garganta —Por lo que vi él es bastante relajado así que escríbele tranquilamente, no creo que se enfade por ello siempre y cuando sea un mensaje o nota de voz bastante neutro —para ser una persona que se auto-cataloga como inútil para dar concejos de este tipo a mí siempre me ayudan; le regreso el mensaje agradeciéndole y me digno a escribirle al rubio.

Angie: Hola, espero que tu gira este siendo un éxito, traba duro pero no olvides el cuidarte.

Luego de borrar y reescribir esa tontería termino por enviarlo; fijo la mirada en la TV están dando una película de terror, odio admitir que me asustan y justo en el momento más interesante la vibración de mi celular me saca un susto digno de un Oscar, mis manos temblorosas apenas y resultan útiles, estoy tan emocionada como una colegiala enamorada porque me ha respondió el dueño de mis calamidades.

SubaruRoyz: ( '艸`) Hola nena, gracias por tus buenos deseos, no tienes porque preocuparte estoy cuidándome bien, se que te he descuidado pero las ocupaciones son muchas además no quiero invadir tu privacidad aunque te extraño.

Estrella oxidada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora