(Angie)
No puedo dormir, ni siquiera luego de hacerlo 3 veces con Takuya me siento cansada ¿Es aquí donde me viene la culpa? Una que no debería sentir ya que a los ojos de la realidad no he cometido ningún error, solo me he acostado con un hombre que hasta ahora ha sido amable y agradable conmigo, lo hicimos porque existe atracción entre nosotros, pero aunque intento dar mil y una razón, mi corazón se siente afligido, es como si lo hubiera traicionado porque sigo queriendo a Subaru, de inmediato mi vista se empaña, cierro los ojos con fuerza e intento caer en los brazos de Morfeo, pero contar ovejas es inútil, todo es una tontería, solo me toca dar gracias a los primeros rayos de sol que con mucha timidez se cuelan en la habitación por entre las cortinas, tan sigilosa como un felino logro levantarme de la cama, doy un vistazo a mi acompañante quien duerme como un bebé, su torso descubierto deja ver que le gusta cuidarse, sus músculos definidos, su piel tersa, agito la cabeza para que se me baje el pequeño subidon hormonal ¡Demasiado sexo por este día y por la semana, tal vez el mes completo! Localizo mi ropa a piezas ya que hasta mis bragas fueron a parar sobre una lámpara.
—¿Qué haces? Vuelve a la cama —chillo por el susto, me doy cuenta que los ojos de Takuya están entreabiertos.
—Siento el haberte despertado pero necesito irme o mis plantas se secaran —gruñe y se gira para dar fin a nuestra conversación, termino de alistarme y me marcho a mi apartamento cual zombie ya que no logre pegar ojo, además de que el cansancio empieza a acecharme, sin querer probar bocado me voy directo a la ducha para asearme queriéndome lavar hasta el alma, ese simple pensamiento vuelve a sacarme las lagrimas ¿Por qué tengo que sentirme sucia? Esto debería ser un final feliz, he conseguido a alguien que me aprecia ¿Por qué no puedo aceptarlo? —¡Maldito Subaru! Ya déjame en paz — cuelo los dedos por entre mi cabello y lo aprieto en mi frustración porque yo continuo sufriendo mientras él seguramente esta de parranda por la vida. Me tiro a dormir todo el día para no saber nada mas de nada, a lo lejos escucho la puerta, mis ojos se sienten tan pesados que casi me ganan la lucha pero de nuevo el sonido me obliga a levantarme con toda la pereza del mundo, abro la puerta para toparme con una alta silueta.
—Te he estado llamando todo el día ¿Cómo es que desapareces de esa manera sin decir nada? —la voz masculina denota enojo, me espabilo y le doy espacio para que pase mientras yo intento peinar con las manos el nido que forma mi cabello, lo noto respingar la nariz mientras observa el desastre que tengo en la cocina.
—Siento mucho el desastre pero ya sabes, departamento de soltera —busco una excusa para tapar mi falta de interés por el orden.
—Yo también vivo solo ¿Recuerdas? —intento fallido, mis mejillas arden por la vergüenza —Te ayudare a limpiar —niego de inmediato y lo detengo antes de que ponga sus manos sobre un solo plato.
—Ya lo hare yo, puedes pasar a la habitación —lo guio por el pequeño tramo y me arrepiento porque no es que mi cuarto este mas ordenado, me toca empezar recoger la ropa que tengo regada por todas partes —Que vergüenza, de verdad es por las vacaciones pero mi habitación esta ordenada casi siempre —casi siempre es un ¨porque Marian se encarga de eso¨ creo que con esto tomare un poco de escarmiento y seré mas ordenada —¿Quieres algo de beber?
—No.
—¿Estas molesto? —atesto la ropa en una gaveta y la cierro a duras penas.
—Siento como si hubieras huido de mi esta mañana —entreabro la boca pues él ha dado en el clavo —Entonces eso fue lo que paso —con cuidado se sienta en el borde de la cama, ni siquiera se que decir para mejorar la situación.
—Tenme un poco de paciencia, me cuesta acostúmbrame a este tipo de situaciones y siento mucho el desaparecer solo me quede dormida todo el día.
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Estrella oxidada.
FanfictionUn artista es una persona capaz de llenar tu vida de colores, es una figura prácticamente idolatrada que admiras como si en un pedestal de cristal reposara, una inspiración para tus días, un amor para tus fantasías. Pero no todo lo que brilla es oro...