(Angie)
Esta noche me reencontrare con Subaru y tanta felicidad no me cabe en el cuerpo, intento disimularlo debido a las miradas de Marian quien está sentada en el piso con unos cuantos libros mientras yo me paseo de un lado a otro intentando darle forma a mi apariencia, los pterodáctilos revolotean en mi estomago, mis manos sudan y todo lo hago con demasiada torpeza, siento que en cuanto lo vea se me va a ir el mundo, se que no podre abrazarlo y llorar como una estúpida enamorada por obvias razones, me he probado 5 jeans y 10 playeras cada vez que veo mi reflejo me doy cuenta que tengo el encanto de un saco de papas, iré a un concierto y seguramente el lugar estará plagado de lindas y tiernas japonesas; resoplo y vuelvo a resoplar.
—¡Basta! Deja de resoplar, pareces un caballo
—¿Asi de mal me veo? —pone sus ojos en blanco, estoy jugando con su paciencia, con la escasa que tiene; se pone de pie y revisa mi ropa, me arroja un leggin negro, una blusa gris bastante suelta y una chaqueta negra de semicuero que compre en las fechas decembrinas —¿Segura?
—¡Ponte esa madre de una vez! El hecho de que yo no me vista bien no quiere decir que carezco de buen gusto —ciertamente ella adora los buenos outfits pero jamás se atreve a usarlos, solo asiento y le obedezco, saca mis botines negros trenzados semialtos, un par de sencillos accesorios —Bien ahora siéntate, te ayudare con el cabello.
—¿Segura que no quieres ir? —me siento en el borde de la cama, ella conecta el rizador de cabello.
—Tengo que estudiar, además se que luego del concierto me dejaras sola.
—¡Claro que no! —pone mala cara y sé que tiene razón, es muy probable que Subaru me lleve a su departamento; con mucha dedicación empieza a hacerme ondas sueltas para darle forma a mi espantoso cabello, luego me ayuda con una maquillaje acorde con mi look roquero, mis ojos se ven muy llamativos y mis labios apenas tienen un ligero color rosa, me detallo bien en el espejo ante una Marian que me observa con los brazos cruzados —¿Cómo es que no te arreglas así?
—Me da flojera, solo lo hago una vez a la cuaresma ya sabes, para ocasiones especiales... ¡Ya deja de mirarte en el maldito espejo! Te ves hermosa, si a Subaru no le gusta entonces se volvió homosexual y tiene un romance con Kuina, eso explicaría muchas cosas —suelto una carcajada que de seguro los vecinos escucharon.
—¿Mi trasero no se ve gordo? —me alzo la blusa y en vez de un comentario solo recibo una seca nalgada que me hace chillar —¡Marian!
—Esa es mi respuesta, ponte un poco de perfume y lárgate, mi tiempo es oro no tienes idea de cuánto tengo que estudiar, no estoy para jugar al hada madrina.
—Eres una amargada —le enseño la lengua y ella solo sonríe, me aplico un poco de perfume, tomo la entrada del concierto, el celular, algo de dinero y las llaves —Le daré saludos de tu parte a Kuina, le diré que lo extrañas —le lanzo un sonoro beso como despedida para oírla gritar.
—¡Recuerda que vivimos juntas y soy un alma llena de maldad con muchas ideas homicidas!
El sitio está bastante abarrotado, por suerte quede con Kaoru y la chica no duda en usar su influencia, al parecer hace mucho que es ¨amiga¨ de Tomoya por lo que se le han dado bastantes beneficios, pero fuera de eso, es alguien bastante agradable y muy bonita; quedamos justo cerca del escenario, en primera fila para ser exactas, espero que Subaru me vea ya que no sabe que estoy aquí, el lugar es bastante grande y está totalmente lleno, me da gusto por los chicos, platico con Kaoru a pesar del ruido, ambas estamos nerviosas, ella tampoco ha visto al batería en meses, pronto las luces bajan hasta casi dejarnos a obscuras, no se escucha ni el canto de un grillo afónico, pero en cuanto aparecen los chicos los gritos no se hacen esperar incluyendo el mío, la voz de Subaru retumba para dar inicio al espectáculo, se ve condenadamente hermoso, mis ojos se llenan de lagrimas que intento retener, una canción tras otra, todos dando lo mejor se si, las fans cantamos, gritamos, aplaudimos, saltamos y agitamos la cabeza; hacen una pausa para hablar un poco, el vocalista se pasea por el escenario, él tan sudado y yo tan mojada, en un instante esta mirándome regalándome una sonrisa, chillo de tanta emoción y saludo discretamente con la gracia de una foca retrasada.
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Estrella oxidada.
FanfictionUn artista es una persona capaz de llenar tu vida de colores, es una figura prácticamente idolatrada que admiras como si en un pedestal de cristal reposara, una inspiración para tus días, un amor para tus fantasías. Pero no todo lo que brilla es oro...