Estrella oxidada.

Cap 24: La vida sigue, contigo o sin ti.

(Angie)

¨Si nuestra situación fuera diferente¨ No he dejado de pensar en eso ni un instante, ¿A que se refiere? ¿A que no puede ser hombre de una sola mujer? ¿O es por sus trabajos extras? ¿Sera por su condición de famoso? Quisiera preguntárselo pero temo hostigarlo y hacer que se moleste, pero sea cual fuese la razón ahora me queda claro que no debo albergar esperanza alguna, me siento cada vez mas hundida pues no es cómodo para mi esta situación, una parte de mi disfruta el estar con Subaru, y otra se queda triste a la espera de un cariño real, de una relación palpable, esto me pasa por haber crecido como una consentida, mis padres no forjaron en mi una personalidad fuerte, estoy acostumbrada al cariño de mi hogar pero ahora que estoy fuera me siento tan deprimida al no tener una pisca de esa calidez, de esa sobreprotección, de esa realidad y ni siquiera tengo la fuerza para romper con todo esto.

-¿Por qué tan triste? -coloca una mano sobre mi hombro y me da un apretón gentil, apenas puedo sonreír ya que ni siquiera tengo ánimos de fingir que todo va de mil colores.

-Nada de gran importancia Takuya-san, solo que extraño un poco a mi familia, me siento un poco sola últimamente -toma asiento a mi lado bastante cerca y coloca un dulce sobre mi regazo, siempre tan detallista -No tenias porque.

-Solo es un dulce, así que te sientes sola ¿Acaso no tenias un novio? Ese por el cual me dejaste plantado en medio de la cita -me cae como balde de agua fría, es demasiado perspicaz y al parecer no olvida nada, con cuidado abro el paquetito de gomitas dulces a ver si con ella paso la amargura.

-Es algo complicado, ni siquiera es mi novio -le ofrezco chuches al mayor, solo toma uno y comemos en silencio, admirando a los estudiantes que corretean, o simplemente están sentados compartiendo sus almuerzos.

-Así que es un triangulo amoroso y tu eres la segunda -abro los ojos como platos y me torno a mirarlo, él esta como si hubiera dicho algo muy normal, enarca una ceja -Parece que acerté.

-Algo así -al final me doy por vencida, mis ánimos son tantos que ni negarlo puedo.

-Eres muy joven, hermosa y agradable para desperdicies tu vida con una relación de esas, ninguna mujer debería conformarse con ser la amante -cada palabra es limón a mi herida, estoy tan aferrada a Subaru a su falso cariño que le temo a la realidad.

-Ni siquiera sé porque lo quiero -mi voz se quiebra y antes de que me suelte a llorar prefiero levantarme, pedir disculpas por lo bajo para casi correr hasta el baño, me encierro en un cubículo y en esa soledad llena de ruido cubro mi boca para acallar mis sollozos.

Siento vergüenza de mi misma, incluso si mi madre lo supiera se decepcionaría y mi padre se enojaría conmigo porque siempre me ha tratado como su princesa una que ahora se conforma con cualquier cosa, he abandonado un monto de principios, me siento sucia, me siento tan poca cosa, pero lo peor de todo es que con un simple beso olvido todo de mi, de donde vengo, que me han enseñado, mi pudor, mis sentimientos, el futuro, porque no hay nada mas en mi mente, solo lo que alcanzo a ver, los ojos castaños de Subaru, su sonrisa despreocupada y cuando intento retomar mis pasamientos, su cuerpo sobre el mío, estrechándome, calentándome, haciendo que estalle en un adictivo placer logra borrar lo poco que me queda de cordura ¿Es por esto que te quiero?

-Nena, te noto un poco distraída -aprieto las sabanas contra mi pecho adolorido, si tan solo supieras, pero jamás lo sabrás.

-Nada de qué preocuparse, solo es que extraño un poco mi hogar, espero viajar estas vacaciones, me siento bastante sola últimamente -acaricia mi mejilla y besa mi frente.

-¿Te sientes sola? Pero si estoy aquí contigo -frunzo el ceño y me reincorporo.

-Existen vacios que el sexo no puede llenar, lo siento pero debo irme, quede en salir con Marian -me meto al baño y le pongo seguro a la puerta, me cuesta asimilar lo que le dije pero siento que no podre callar las cosas por más tiempo, me doy una ducha y en cuanto salgo él sigue en la cama, recargado en la cabecera.