Roomies

Capitulo 16

Por más que lo hubiera intentado, Hinata no hubiera podido notar en que momento esa primera semana de clase se volvió un mes, luego dos y ya iban por el tercero. De un modo que no esperaba, vivir allí muy pronto fue una idea que le parecía tan normal como si así hubiera sido por mucho tiempo. Es verdad que el primer mes si que lo habia pasado muy mal pero ahora las cosas eran mucho mejores

Desde hace años, vivir con sus amigas había permanecido como un plan que todas compartían pero en el que no pensaban demasiado. Era como si todas quisieran compartir un hogar mientras estudiaban sus respectivas carreras pero nunca se hubieran parado a pensar en lo que pasaría cuando ya tuvieran ese hogar y ahora, lo estaban experimentando, pero no estaban solas. Tener roomies diferentes a ellas nunca entró en sus planes y teniendolos, se dió cuenta de que no era algo tan malo como creía

Todos tenían defectos y personalidades tan diferentes que muchas veces chocaban entre si, pero aprendieron a sobrellevarlo y a convivir de una muy particular manera. En esos meses, Hinata había logrado aprender un poco de todos, a pesar de no tener conversaciones particularmente extensas, era en los pequeños detalles, los que probablemente ellos ignoraban o hacian inconscientemente, en los que Hinata pudo conocerlos

Sasuke odiaba que se metieran con sus cosas o que lo molestaran cuando estaba ocupado, siempre que eso pasaba, su ceño se fruncia considerablemente. Por lo general permanecía serio, las veces que lo había visto sonreir podían contarse con los dedos de una mano y aun así sobrarian, pero había ocasiones en las que luego de algun comentario o alguna acción de los demas, un ligero brillo burlón surcaba fugazmente sus ojos, mientras el resto de él permanecía imperturbable. Hinata conocía ese brillo únicamente por su primo, más parecido a Sasuke de lo que ella imaginaba. El Uchiha no era mucho de hablar por horas... o por mucho tiempo en general y usualmente contestaba con monosílabos, pero era bueno escuchando, aunque fuera una cosa tan sencilla como las quejas de alguno hacia un maestro y lo demostró el día que Sakura y Naruto duraron dos horas hablando de cuanto odiaban una clase, Sasuke no intervino más que un par de veces pero se quedó a su lado, escuchándolos. Su dinámica con los chicos era bastante diferente a la que ella tenía con sus amigas y a pesar de que muchas veces golpeara a Naruto en la cabeza por sus tonterías o lo insultara, se llevaban bien, mejor de lo que Sasuke admitiría en voz alta

Sai era parecido a Sasuke, no solo en lo físico, sino tambien en algunos comportamientos. Probablemente su mayor diferencia sería esa extraña sonrisa que siempre esbozaba Sai, se notaba a kilómetros que era fingida y muchas veces se asemejaba mas a una mueca que a otra cosa, pero se notaba el esfuerzo que hacía. En una ocasion, Naruto le había dicho que el era un poco retrasado en el tema social y Hinata sabía como era eso, ella misma lo había pasado... quizas aún lo pasaba a veces. Hubo un día, poco después de que ella y las chicas llegaran al departamento en que lo encontró en la biblioteca de la universidad leyendo un libro de como tratar a una dama y en la mesa junto a él habían muchos libros con títulos similares a ese, cuando se dió cuenta de su presencia, ella le preguntó el porque de tantas obras y él le respondió que tendía a ser muy sincero pero que no quería ofender a nadie cuando lo hacía y quería evitar malos entendidos con ellas. Desde ese día, se fijó un poco más en los comentarios que hacía él, notando que en verdad era excesivamente sincero y no dudaba en decir lo que pensaba, incluso cuando eso molestaba a Naruto múltiples veces, es más, disfrutaba molestando al rubio cada que tenía oportunidad

Shikamaru iba un poco a su manera, nunca lo había visto correr para llegar a una clase o para nada, en realidad. Era relajado y en general se pasaba buena parte del tiempo durmiendo, cosa que fastidiaba sobremanera a Temari, quien detestaba no hacer nada por mucho tiempo, por lo que mas de una vez los había visto discutiendo, aunque la rubia fuera la que más replicaba. Cuando estaba despierto, Shikamaru se dedicaba a entretenerse con juegos de mesa, era bastante inteligente y eso se lo había confirmado Ino, quien al ser su antigua vecina y amiga de infancia, lo conocía muy bien. Según ella, el chico era todo un genio con un muy alto IQ y no era difícil creer que eso era verdad. Pocas veces Hinata y él habían mantenido una conversación por más de treinta minutos, pero aún en las charlas breves, él siempre era muy amable y honesto, aunque no al nivel de Sai, por lo que siempre era agradable hablar con él de cualquier tema. Gran parte del tiempo, él decía que todo era un fastidio, pero Hinata sabía que, en realidad, no era algo que dijera en serio... al menos en la mayoría de ocasiones

Por último, Naruto, era hiperactivo, gracioso, enérgico y probablemente con el que mejor se llevaba. Muy pocas veces le había ocurrido que alguien le agradara tanto sin haberse conocido por mucho tiempo, pero con el rubio era diferente, desde el comienzo le había caído muy bien, quizás era por lo similar que era a su hermana menor y a Sakura o quizás porque le había dado ánimos el primer día cuando ni siquiera se conocían bien. Fuera cuál fuera la razón, a Hinata le gustaba pasar tiempo con él, resultaba bastante divertido. Naruto era de quién había aprendido más cosas, simplemente por el hecho de que era alguien muy abierto. Le gustaba demasiado el ramen y Sasuke un día había comentado que si del rubio dependiera, solo comería eso. Era terrible para cocinar... y para bastantes cosas, en realidad, siempre que algo le salía mal, tenía las reacciones más graciosas que Hinata hubiera visto, lo que ocasionaba múltiples risas, pero a pesar de eso, no se rendía. Ino decía que era muy terco, pero a le gustaba que no se diera por vencido tan fácilmente

Tan absorta estaba en sus pensamientos que no notó los golpeteos en su puerta hasta que sonaron con más fuerza

-pase- dijo, avergonzada de no haber escuchado antes

-Sal de tu nube y ven a comer, Hinata. La cena esta lista- respondio Temari apenas asomando la cabeza 

-Ya voy- sonrió, más tranquila 

No notó el paso del tiempo y eso no le importó, por que eso sólo significaba que vivía el día a día sin preocuparse de nada más