Roomies

Capítulo 54

Cuando Naruto invitó a sus roomies a su pequeño partido, no esperó que fueran todos, pero ahí estaban, en las gradas. Sasuke, Juugo y Sai se limitaban a mirar el partido; Shikamaru cabeceaba junto a Ino y Sakura que alentaban a gritos al equipo del rubio. Suigetsu y Karin apostaban a quien haría el próximo gol junto a Temari, y Hinata miraba, de vez en cuando gritando un par de palabras de aliento pero en su mayoria, permanecia en silencio, alternando su atención entre el partido y las apuestas a su lado.

Todo había iniciado como una broma entre Naruto y un par de compañeros de su carrera, ni siquiera se había dado cuenta del momento en el que todo el grupo estaba enterado del tonto juego y no supo quien fue el de la idea de hacer un partido en realidad, solo supo que todos aceptaron y una semana después, alli estaban. No es que se quejara, era bastante entretenido. Cuando el maestro al que convencieron que hacer de árbitro dio la señal de que era el medio tiempo, todos se alejaron corriendo hacia las gradas.

El sol del medio día les daba de lleno en el rostro y sumado a la actividad física, todos querían beber algo de agua. Cuando llegó junto a sus amigos, Hinata le extendió una botella de agua, que se bebió completa en menos de cinco sorbos, aunque no era la mejor de sus ideas.

-Como sigas así, te vas a ahogar- le dijo Sasuke cuando lo vió agarrar una segunda botella.

-¿Me das boca a boca si eso pasa?- preguntó solo para molestarlo, la respuesta del pelinegro fue un "muérete" acompañado de enseñarle el dedo medio. Fue incapaz de no reír al lograr su cometido. Sasuke era tan fácil de molestar.

-Animo, Naruto- exclamó su prima- aposté dos semanas de hacer los quehaceres a qué tú echas el siguiente gol.

-Ayudame, Naruto- pidió Suigetsu- no sabes cuánto desorden puede haber en ese departamento en un solo día. No hablar de dos semanas.

-Pero si la mayoría es desorden tuyo- refunfuño Karin.

Antes de que el rubio tuviera oportunidad de decir algo más, el silbato volvió a sonar, era su señal de volver al partido.

-Deseenme suerte.

-Rompete una pierna- dijo Sakura levantando ambos pulgares y enseñándole una gran sonrisa.

-Que sea literal- murmuró Sasuke haciéndole un gesto con la mano para que se alejara.

Con sus energías al menos un poco renovadas, volvieron al partido, dónde para fortuna de Suigetsu, el siguiente gol lo marcó un chico del equipo del rubio. Pasaban los minutos y tras estar empatados por más rato del que les hubiera gustado, Naruto pateó el balón directo a la portería apenas un par de minutos antes de que terminara. Los gritos y vitores resonaron de inmediato y la sonrisa que se extendió en su rostro fue tan grande que parecía un niño al que le dan un juguete nuevo. Apenas terminó oficialmente el partido, con el equipo de Naruto como ganador, el rubio salió corriendo hacia donde sus amigos lo esperaban de pie lanzando gritos y festejando. Ni siquiera pensó cuando al llegar a su lado, abrazó a Hinata, solo lo hizo por la emoción del momento pero cuando ella correspondió al abrazo, Naruto cayó en la cuenta de lo que había hecho y se separó.

-Lo siento debo estar todo sudado- le dijo riendo.

-Tranquilo.

-Ey Naruto, eso fue increíble- alago su prima acercándole una botella de agua, poco a poco los demás empezaron a hacer comentarios también pero él quiso aprovechar para molestar un poco más a Sasuke.

-Oye Teme, ven y dame un abrazo, felicitame- pidió extendiendo los brazos hacia él, que lo fulminó con la mirada.

-Si te atrapo, estás muerto- respondió el pelinegro, Naruto bajo los brazos lentamente y dió un paso atrás.

-¿Es broma, cierto?

-Tienes tres segundos... Uno.

-Sasuke, por favor, solo era un chiste.

-Dos.

-No lo harias- exclamó confiado.

-¿Seguro?- preguntó Suigetsu con una sonrisa ladina- yo lo veo muy capaz.

-Tres.

No se lo pensó ni un segundo más, prácticamente lanzó la botella de agua a Suigetsu, quien la atrapó en el aire, y salió corriendo a todo lo que daban sus pies siendo seguido por Sasuke.

-¡Ayuda!