Capitulo 34

178 9 1
                                    

Oficialmente quedaban cinco minutos para las doce, lo que significaba que en cinco minutos seria su cumpleaños y Temari no podia evitar el nudo en el estomago. Habia despertado unos diez minutos antes y no habia logrado volver a conciliar el sueño, por lo que al final, cansada de dar vueltas como una tonta, eligio salir al balcon de la sala.

Hubiera esperado que todos olvidaran su cumpleaños, pero sabia que era imposible, literalmente Naruto habia insistido hasta el cansancio para que todos marcaran sus cumpleaños en un calendario que habia colgado en la cocina y que guardaran las fechas en sus telefonos para no olvidarlo, asi que ni de cerca podria librarse de las felicitaciones y quizas de que le dieran un pequeño postre en la tarde. Ya se habia resignado y mientras mas lo pensaba, le molestaba menos.

Una parte de ella esperaba unicamente no cruzarse con nadie hasta el dia siguiente, o sea, cuatro minutos y medio. Incluso si no veia a nadie en las siguientes cinco horas o mas seria bueno. Y en otra esquina de su ser, esperaba justo lo contrario, cruzarse con quien fuera y no estar sola.

Le gustaria decir que su corazon se detuvo cuando efectivamente vio a alguien alli, pero sabia que en realidad habia hecho lo contrario y empezo a latir desbocado. Sin darse cuenta, una sonrisa se dibujo en su rostro cuando la figura se giro hacia ella, y sus ojos ya acostumbrados a la oscuridad reconocieron facilmente a Shikamaru sonriendole desde el balcon.

-Hola- dijo ella acercandose.

-Hola- respondio el.

Hace mucho habia perdido la cuenta de las veces que se habian encontrado asi, eso no era en lo que pensaba cuando se detuvo a su lado, lo unico que podia pensar era que aun queriendo cruzarse con cualquier persona, el era quien mas esperaba encontrar al salir y no pudo evitar la oleada de felicidad que la atraveso mientras se apoyaba en la baranda del balcon.

-¿Cuanto llevas despierta?- le pregunto el chico.

-No mucho, menos de media hora ¿y tu?

-Como media hora.

A ambos se les escapo una risa, una que a la rubia le supo a gloria tras el molesto nudo que apresaba su estomago desde que desperto, el mismo que ahora parecia mas ligero que antes.

-¿Como estas?

El no preguntaba porque no estaba dormida, no era algo en lo que esperara la confesion de una pesadilla o cualquier otra cosa que la mantuviera despierta, y ella lo sabia, porque de alguna forma, ambos notaron que en aquella pregunta habia algo que no sabian identificar, algo para lo que las palabras parecian no alcanzar. Era una preocupacion genuina que abarcaba tanto y a la vez nada, el deseo del bienestar y una sensacion de cuidado y proteccion. Todo aquello que no deberian ni querian analizar en aquel momento. 

-Mejor de lo que esperaba. Nuestra charla del otro dia sirvio- confeso ella apenas mas alto que un murmullo, aun le costaba creer que se habia sincerado con el un par de semanas atras hasta acabar llorando, hasta cierto punto incluso la avergonzaba, pero no le molestaba como hubiera creido. 

-Me alegra escuchar eso, en serio- y luego, como si aquellas palabras fueran un secreto que pudiera quebrarla con tan solo pronunciarlas, añadio en voz baja- estaba preocupado por ti. 

Y quizas fue algo en su tono de voz, en su postura, en la noche que se cernia sobre ellos o en la forma en la que el lograba espantar la tristeza que habia amenazado con inundarla, pero Temari creyo aquellas palabras y las guardo en una caja de su interior donde reposaba aquello que le importaba.

-Lo se- no sabia porque, solo lo sabia. Con la misma conviccion con que sabia que el cielo era azul y la tierra redonda- no tienes que preocuparte.

-Lo se- repetir lo mismo que dijo ella le saco una sonrisa- pero igual lo hago.

Su mano se movio antes de pensarlo mucho y aparto un mechon rubio que caia sobre el rostro de Temari, dejandolo tras la oreja de la chica y permitiendo que su mano rozara su piel un segundo mas de lo que hubiera sido necesario. Al apartarse, desvio su mirada hacia el frente y el silencio los embargo un momento.

-Yo tambien- confeso ella al cabo de unos segundos, el la miro con los ojos abiertos sin terminar de comprender- tambien me preocupo por ti.

Y de alguna manera le parecio que aquellas pequeñas confesiones habian cambiado algo en su dinamica usual, por lo que añadio rapidamente, antes de poder arrepentirse.

-Aunque seas un bebito lloron- rodo los ojos pero su sonrisa delato que solo jugaba.

-Y tu una chica problematica- le siguio el juego el, rompiendo aquella burbuja que los habia rodeado sin siquiera notarlo. Siguieron hablando, pero minutos despues, Shikamaru saco su telefono del bolsillo y empezo a contar- diez, nueve, ocho...

-¿Que haces?

-Siete, seis...- el la ignoro por completo y siguio.

-Es enserio- se cruzo de brazos, pero eso no cambio nada.

-Cinco, cuatro...

-¿Que estas haciendo?

-Tres, dos...

-Me voy a ir- dijo, tras lo cual se dio la vuelta dispuesta a cumplir su amenaza, pero Shikamaru la detuvo sosteniendo suavemente su mano.

-Uno- termino de contar y le mostro con una gran sonrisa la pantalla de su telefono, en la que ahora brillaba una notificacion- Feliz cumpleaños, Temari.

''Cumpleaños problematica'' decia la pantalla, seguido del pequeño emoji de un abanico rojo y una canica. La risa burbujeo en su pecho y salio genuinamente mientras veia aquello.

-Gracias- respondio aun sonriendo -pero ¿por que una canica?

-Por tu nombre ¿que no es obvio, chica lista?- se burlo el.

RoomiesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora