Capitulo 49

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-Feliz feliz no cumpleaños, feliz feliz no cumpleaños a ti- cantó Sakura extendiendo un chocolate a Ino, quien no pudo ocultar las risas.

-Gracias frentona. Feliz no cumpleaños a ti también.

Entre ellas era casi tradición que un día al azar se dieran algo pequeño, un chocolate, una tarjeta, o nada, y se cantaran el "Feliz no cumpleaños" de la película de Alicia. De vez en cuando Hinata y Temari se les unían, pero casi siempre eran solo Sakura e Ino. La pelirrosa le dió un medio abrazo, le entrego el chocolate y se sentó en el sillón a seguir con sus tareas.

-¿No cumpleaños?- preguntó Shikamaru mirandolas con una ceja enarcada.

-Es algo que hacen. Por la película de Alicia en el país de las Maravillas- explico Hinata- eligen un día al azar y se cantan la canción.

-A veces también nos damos regalos- añadió Sakura sin apartar la vista de su libreta.

-¿Por qué?- insistió el chico.

-Porque es divertido- dijo Ino encogiéndose de hombros.

-Creo que no entiendo- murmuró Sai.

-Es como un juego- respondió la rubia- algo que hacemos para entretenernos de vez en cuando.

-Ya veo.

Las horas pasaron con lentitud y cuando ya se acercaba la noche, Ino ya se había ido a su habitación a hablar un rato con sus padres por teléfono. Al terminar la llamada, un par de golpes resonaron en la puerta y la rubia se acercó a abrir, encontrándose con Sai sosteniendo un sobre de papel.

-Hola- dijo ella- ¿Necesitas algo?

-Venia a darte algo.

El pelinegro le extendió el sobre y con cuidado Ino sacó el contenido: un dibujo en acuarela de ella. El dibujo la representaba a ella rodeada de lirios blancos y amarillos, algunos se enredaban en su cabello que caía como una cascada hasta el borde inferior de la pagina. De cierta manera le recordaba la pintura que había visto con Sai en el museo.

-Recuerdo que me dijiste que te gustaban los lirios, así que estuve investigando y estos simbolizan belleza, felicidad y gratitud- explico Sai.

Con el dedo, la rubia acarició los bordes de la página, contemplando ensimismada la imagen en acuarela, la técnica que a ella más le gustaba. Una sonrisa se formó en su rostro.

-Me encanta- murmuró- ¿Por qué me la das?

-Bueno, me has ayudado mucho siendo mi musa así que pense que podia darte algo a cambio- él tambien sonrió, pero la chica notó como aquella sonrisa era falsa, se evidenciaba en la forma en la que le temblaba la comisura del labio.

-No era necesario, en realidad me gusta ayudarte.

-Entonces tómalo como un regalo de "no cumpleaños"

Una risa se escapó de los labios de Ino sin que hiciera nada por evitarlo, dejo la acuarela y el sobre en su escritorio y con fuerza abrazo al pelinegro.

-Gracias, me fascina.

Ella no lo notó, pero cuando él correspondió a su abrazo, la sonrisa en su rostro se volvió auténtica.

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