Roomies

Capitulo 33

Nunca en su vida habia sido modelo de nadie, eso estaba mas que claro, pero serlo para Sai no era nada como se lo habia imaginado. De algun modo penso que un dia simplemente le diria que necesitaba que hiciera alguna pose complicada y se quedara asi una o dos horas, quizas incluso tres, mientras el se quedaba mirandola y pasaba su pose a una hoja de papel. Pero nunca habia sido asi, si necesitaba practicar, solo le pedia que se sentara a hablar con el o se quedaba a su lado mientras hacia ejercicio en el gimnasio de la universidad y luego le mostraba los bocetos que habia hecho.

-¿No es complicado dibujar si estoy moviendome todo el rato?- le pregunto uno de esos dias.

-No, creo que es mucho mejor si estas moviendote- fue su respuesta, seguida de un encogimiento de hombros.

-¿Por que?- era curiosa por naturaleza, no habia caso en negarlo.

-Porque eso me obliga a dibujar rapido y no quedarme en los detalles. Para practicar eso resulta mejor que detenerme en cada una de las arrugas de tu camiseta.

-¿En serio?

-Si, mira, te muestro- abrio su libreta en una pagina al azar, aunque daba igual pues casi todas estaban llenas de imagenes de Ino- si te fijas en estas poses, se captura mejor el movimiento porque era algo que estabas haciendo en el momento, no era una pose estatica y eso se nota. En estas de aqui, por el contrario se nota que estabas quieta porque hay mayor atencion en los detalles pequeños.

Y siguio explicandole por otros varios minutos mientras ella escuchaba con atencion, le gustaba la manera en la que el chico hablaba de su arte y le gustaba mucho mas cuando ella era parte de ese arte.

Sai no era para nada como lo imaginaba, para bien y para mal, la sacaba de quisio con la misma facilidad con la que la hacia reir a carcajadas, era brutalmente honesto y no tenia reparo en decir lo que pensaba pero a la vez dudaba cuando ella parecia no tomarse bien sus comentarios, como si pensara que cualquier paso en falso haria que todos se alejaran de el. Le costaba entenderlo porque de cierta manera, era como una cebolla, tiene muchas capas que puedes o no ir quitando y descubriendo el interior, pero al igual que una cebolla, lo que encuentras puede no ser lo que esperas, y si bien Sai no iba a hacerla llorar a medida que lo conociera, si le mostraba partes que seguia sin saber si le agradaban o le desagradaban.