𝗨𝗻 𝗰𝗮𝗺𝗯𝗶𝗼 𝗱𝗲 𝗿𝗲𝗮𝗹𝗶𝗱𝗮𝗱... ¿𝗼 𝗱𝗼𝘀?

EXTRA: No es mi padre, profesor

Era miércoles a mediados de septiembre, teníamos DCAO con gryffindor, el profesor Lupin, estaba concentrada en contar las pecas del rostro de Fred al otro lado del salón que no me di cuenta cuando el profesor me hizo una pregunta

–lo siento, puede repetir la pregunta–dije saliendo de mi ensoñación, escuche a algunos soltar una risita

–¿Qué forma obtiene un Boggart?, señorita Valente–preguntó con una sonrisa

– No se sabe, pero siempre es la cosa a la que más miedo tenga la primer persona que tenga enfrente–dije segura de mi respuesta

–Excelente, 10 puntos para Ravenclaw, exactamente, un Boggart...– y siguió con su explicación

Durante toda la clase no dejaba de ver a Fred, cada vez se veía más lindo, en la clase nos enfrentamos a nuestros Boggart y por necesidades del guión-guiño, guiño- el mío fue mi hermana muerta, al final el profesor me dijo que me quedará

–¿En qué le puedo ayudar profesor?--pregunte con duda por que fui a la única que le dijo que se quedará

–Estas muy distraída cuando tenemos clase con gryffindor, siempre ves a uno de los Weasley, necesitas hacer algo con esos sentimientos, deberías decirle, a veces lo veo mirándote cuando estás poniendo atención–me dijo con una sonrisa cómplice–espero que esto no afecte tu rendimiento académico, las relaciones son complicadas, pero a veces distraen la mente...–no lo dejé continuar

–Con todo respeto profesor, no es mi padre como para decirme cómo mantengo mi rendimiento académico, gracias por el consejo, pero creo que no era necesario, ahora con su permiso debo ir Historia de la Magia–salí del salón con un agité de mano

Cuando llegó el momento de mi depresión el profesor no me dijo nada, pero me veía con una pena horrible y eso me hizo abrir los ojos más de lo que los había abierto por la mañana cuando decidí deshacerme del ancla que tenía por Fred.