𝗨𝗻 𝗰𝗮𝗺𝗯𝗶𝗼 𝗱𝗲 𝗿𝗲𝗮𝗹𝗶𝗱𝗮𝗱... ¿𝗼 𝗱𝗼𝘀?

El Aniversario y San Valentín

Faltaba una semana para navidad y con ella mi aniversario com Fred, estaba nerviosa, la verdad no sabía que regalarle, no tenía ni idea, y Angelina y Marley no me ayudaban mucho, me sugerían regalos pero ninguno me convencía, estaba hasta pensando en no darle nada, pero yo no era así, me gustaba tener todo perfecto y los regalos no eran la excepción, para mi desgracia eran los únicos regalos que me faltaban, el de navidad y el de aniversario. Estaba en la oficina de Fred revisando unas cosas de inventario mientras él estaba en una reunión con George y unos proveedores en la oficina de George, cuando terminé me levanté a dar un recorrido por la oficina, a pesar de que ya me la sabía de memoria y sabía dónde estaba cada cosa, me gustaba darle una repasada, en uno de los cajones del escritorio encontré varios folletos sobre restaurantes, lo cuál me hizo pensar muchas cosas, sobre todo en que Fred estaba planeando una cita, lo cuál después descarte por que si fuera así no sería mi Fred, el no organiza nada que no tenga que ver con la tienda o con el departamento, así que sólo me reí, ya que si Fred tuviera la idea de una cena me lo dirá una hora antes; la verdad después no le di importancia.

— ¿Por qué te ríes?

— es que encontré esto en tu cajón y me dió risa por que no eres de planear citas

— ¿Te recuerdo quién organizó esa cita en la torre de astronomía?

— ay ¿no me digas que llevaste días planeandola?

— pues no, pero si una noche, así que me ofende muchísimo que lo digas así nada más —se cruzó de brazos molesto, se veía por su ceño fruncido que si le había molestado mi comentario

— lo siento, es que...—bufé com frustración y me senté en el sillón y decidí sincerarme—: no se que regalarte y estaba viendo si algo te faltaba y en qué podría regalarte, por que no sé, dime ¿qué te falta, Zani? —él solo soltó una carcajada dejándome confundida

— por algo eres el amor de mi vida

Eso me hizo sonreír como boba, pero no quitaba que estaba confundida, no sabía que estaba pasando y él sólo me estaba observando de una manera muy intensa mientras se reía

— ¿Por qué te ríes?

Él solo me miraba con una sonrisa, se acercó lentamente hasta quedar inclinado con nuestros rostros muy juntos, yo hice un puchero

— Ahora ¿por qué...

Me interrumpió con sus labios en los míos, claramente le correspondí llevando mis manos a sus mejillas para profundizar, lo sentí tratando de acostarme en el sillón, lo ayude a acomodarnos y me abrazó dejando caer un poco de su peso, el beso era tierno y llenó de amor, se sentía muy lindo, era cálido y lento, transmitía mucho para que cuando nos separamos solo nos vimos a los ojos, por lo que parecieron horas, con una sonrisa boba en nuestros labios

— ¿Y eso?

— te veías muy linda toda estresada —me dió esa sonrisa que podría derretirme en segundos

— Ahora me dirás... Freddie... me dirás... Zani...—me interrumpía con besos pequeños, pero lo detuvo con mis manos aun en sus mejillas— Me dirás ¿por qué te reías?

— por que me pareció gracioso que ninguno supiera que regalarle al otro

— ¿Tú tampoco sabes que darme? —pregunte confundida

— si lo supiera ¿crees que te estaría diciendo que ambos no sabemos que regalarnos mutuamente? —dijo obvio

— pues no ¿Verdad? —ahora era yo la que se reía — bien entonces hay que hacer algo en conjunto algo para ambos, ¿Te parece?

— Por su... —iba a aceptar cuando la voz de George entrando la oficina lo interrumpió

— ya llego por quién lloraban, ¿qué haremos en su aniversario?