𝗨𝗻 𝗰𝗮𝗺𝗯𝗶𝗼 𝗱𝗲 𝗿𝗲𝗮𝗹𝗶𝗱𝗮𝗱... ¿𝗼 𝗱𝗼𝘀?

La Despedida y la Boda en Peligro

El vestido y la planeación de la boda estaba lista, estábamos en casa preparándonos para la noche, ya que tristemente no logramos escapar de nuestros amigos y familia, así que iríamos con ellos a no se sabe dónde. Los chicos llevarían a Fred a no sabe donde, seguro un stripclub, y mis amigas y primas me llevarían a no sé dónde, seguro también un stripclub. Me habían hecho ponerme un vestido blanco prestado de Ginny, el cuál apenas y me quedaba, ya que Ginny ya era más alta que yo y su ropa ya no me quedaba tan corta cómo antes. Pero el vestido igual me quedaba. A Fred los chicos lo hicieron vestir de blanco también, así que íbamos muy match. Lo cuál me causó risa.

— si así te ves con ese vestido no me imagino con el de novia —dijo Fred entrando al cuarto con una toalla en la cintura

— que bueno que no viste el otro —dije aún concentrada en mi delineado

— de verdad te ves muy bien —comenzó a cambiarse mientras yo seguía concentrada en mi maquillaje

— lo sé y tu te vas a ver muy bien con esa camisa, así que deja de mirarme y comienza a cambiarte que los chicos llegaran por ustedes en media hora

— sólo acuérdate que soy tu esposo y no tienes permitido tocar otro chico o chica —me abrazó por la espalda dejando su cabeza recargada en mi hombro

— lo mismo digo para ti, nada de tocar a otras chicas y menos en esos lugares donde sexualizan a las mujeres —dije con disgusto

— lo prometo, sólo pensaré en ti todo el tiempo —dejo un beso en mi cuello

— y yo en ti precioso, ahora estoy lista, iré a casa de Marley —me volteé para verlo a la cara y poder dejar un beso de despedida en sus labios

— Te amo —dijo antes de que saliera de la habitación

— Te amo —le grité desde el pasillo

Una vez me aparecí en casa de Marley las chicas ya estaban todas esperándome ahí, ¿Cómo llegaron mis primas? Nuria. Rápidamente me taparon los ojos, me quitaron mi bolsa con la varita dentro y me sentaron en una silla. No me resistí y dejé que hicieran lo que quisieran. Después de un rato, en el qué parecían planear a donde ir, me levantaron y me guiaron hasta el auto de una de ellas, me sentaron en medio de varias en la parte trasera del auto y veníamos cantando y bailando canciones de Madonna o cualquiera de reggaeton que no se de donde sacaron, parecíamos haber llegado a nuestro destino, escuche música a lo lejos y mis sospechas era ciertas, un stripclub. Angelina se encargó de hablar con el encargado de la entrada mientras que las demás me detenían cuando quería quitar la venda de los ojos. Una vez dentro del lugar, escuche sólo mujeres gritando cómo colegialas hormonales y mi sospecha se hizo realidad, me sentaron en una silla, me pusieron una banda, que después descubrí que decía "Bride", y me destaparon los ojos. Las luces me cegaron por un momento hasta que mi vista se adaptó, lo primero que vi fue la banda que traía en mi torso,, después a mis amigas y por último los meseros que parecían modelos con sólo un pequeño moño y un diminuto calzoncillo. Me sonroje inmediatamente, pude ver que Hermione y Nuria estaban igual, mientras que las demás estaban disfrutando cómo nunca en su vida, sólo pude reírme de lo que estaba pasando, sabía que me llevarían, pero no sabía que realmente eran capaces de hacerlo.

— ríete lo que quieras, pero disfrutaras esta noche —Marley casi me gritaba en el oído por la música

— prefiero disfrutarla con mi marido en mi casa —le dije en el mismo tono con una sonrisa

— tienes una vida para disfrutarlo, después lo haces — dijo mi prima Daniela uniéndose a la conversación mientras me ofrecía un caballito — tequila

— ya qué —dije tomando el caballito y llevándolo a mi boca, si iba a estar con esas locas debía aguantar

El restó de la noche fue lo más gracioso que vi en mi vida, yo siempre me negaba a participar y los chicos bailarines lo respetaron, mientras que mis otras amigas se dejaban ir, Hermione y Nuria después de dos copas ya estaban disfrutando cómo nunca, todas las que tenían pareja parecía que veían a sus novios en los chicos que se les acercaban a bailarles. Me estaba divirtiendo sólo de ver a mis amigas. Unas horas después vimos llegar a nuestros respectivos novios, yo busqué a Fred inmediatamente, no sabía que iban a estar ahí. Fred me buscó con la mirada, se veía molesto, al igual que los demás chicos que sus parejas estaban ahí.