𝗨𝗻 𝗰𝗮𝗺𝗯𝗶𝗼 𝗱𝗲 𝗿𝗲𝗮𝗹𝗶𝗱𝗮𝗱... ¿𝗼 𝗱𝗼𝘀?

Mi hermanita, una boda, un embarazo y un cumpleaños

Todo me parecía muy extraño, era mitad de octubre y Carter, el novio de mi hermana, nos había citado a cada miembro de la familia en un restaurante, claramente sin ella. Fred y yo tratabamos de calmar a los niños que habían comenzado a jugar entre ellos, Victore y Tony de un tiempo para acá se habían vuelto muy cercanos, podría decirse que eran sus primos favoritos, aunque solo tenían un año, pero bueno, se la pasaban jugando con cualquier cosa brillante que se encontraban, eran una especie de escarbatos humanos y bebés, era gracioso hasta que veíamos que se lo intentaban meter a la boca. Georgie era una cosa pero inquieta de verdad, todo el tiempo quería estar a mi lado pero a la vez tampoco quería dejar de jugar con los muñecos de juguetes que le habíamos comprado hace poco. Desde el dí de su cumpleaños nunca se quitaba el traje de Spiderman, un día incluso casi se cae por las escaleras al intentar columpiarse como spiderman, claramente siendo ayudado por su padre, si no es hasta que me di cuenta de lo que iba a pasar y reaccione inmediatamente junto a Fred haciendole un hechizo levitador, mi hijo ubiera terminado en san mungo. Desde ese momento estaba enojada un poco con Fred y en esa reunión no era la excepción. Claramente no estaba prestando mucha atención a lo que decía Carter porque estaba completamente ocupando mi mente en pensar claramente sin sentir la mano de mi esposo en mi muslo y entender los nuevos balbuceos de Tony que parecía estar tratando de hablar y comunicarse con Victore y Georgie que le trataba de dar una patada al pobre batman con el spiderman de juguete en sus manos, pero algo que si llegue a escuchar fue el final del discurso.

-...Y por eso me quiero casar con ella. Si ustedes me lo permiten claro 

Por primera vez en minutos levante mi mirada, deje que mis hijos hicieran lo que quisieran, ante la mirada de Fred y la mía de reojo, y mire a Carter, a mis padres, a los señores Weasley, a Harry y Ginny. Todos estaban llorando parecían muy felices ante los que Carter había decidido hacer y mi cerebro solo no procesaba lo que acababa de pasar. Carter había dado todo un discurso de las razones por las cuales amaba a mi hermana, no puse atención por estar cuidando a mis hijos junto a Fred y ahora me salía con que se quería casar con mi hermana. No me malentiendan, carter me cae... bien, es un buen chico y un buen novio con mi hermana, el haber visto tantas bodas en tan poco tiempo me hizo pensar en que mi hermana sería un poco igual o diferente a las pasada, solo que era mi hermanita de la que estabamos hablando, era mi Nuria, la pequeña niña que me recibió la primera vez que llegue a mi RD, la adolescente molesta que me quitaba mi ropa pero que igual yo nunca decía nada por que no me molestaba de verdad que la tomará. Sin decir nada solo me levante de la mesa ante la mirada de todos y comencé a caminar hasta la sección de niños siguiendo a Georgie que también se había levantado. Después de un par de minutos siento los pasos de alguien llegar hasta detrás de mí y abrazarme por la cintura, al igual que su cabeza siendo recostada en mi hombro.

-¿Tú cómo dejaste ir a Ginny?

-No lo hice -dijo con simpleza mi marido

-Pero...se caso con Harry, ya sabes. No es ¿Raro? que de un día para otro ya este casada

-No me sorprende tanto, pero veo que a ti si te afecto que tu hermana se case, aunque no haya dicho que si aun

-Es que... no sé, estoy abrumada

-Lo sé linda, ahora imagina cómo ella se sintió cuando nos casamos nosotros. Piensa que tal vez ella sintió que le quitaban a su hermana

-¿Tu cómo sabes todo eso?

-Ella me lo dijo, o bueno me amenazo con que no te alejara de su lado

-¿Y que le dijiste?

-Qué como ella, yo también te amaba, y que jamás me interpondría en su relación de hermanas, que ustedes, como mis hermanos y yo, tenemos algo que nos unirá para siempre, no pienses en que te la quitan, piensa en que solo te la piden prestada por un tiempo y que siempre que la llames estará ahí para ti.