𝗨𝗻 𝗰𝗮𝗺𝗯𝗶𝗼 𝗱𝗲 𝗿𝗲𝗮𝗹𝗶𝗱𝗮𝗱... ¿𝗼 𝗱𝗼𝘀?

¡Bodas!¡Bodas!¡Lleve sus Bodas!

Tony ya tenía cuatro meses, Georgie estaba muy feliz con su hermanito, aunque a veces renegaba o se quejaba porque Fred o yo "no le haciamos caso" por estar tratando de cuidar a Tony. La boda de Ron y Hermione estaba muy cerca, literalmente faltaban unos cuantos días y la castaña estaba muy nerviosa, pensaba que Ron la dejaría en el altar vestida y alborotada, sobre todo porque todos sabíamos que por los nervios Ron era capaz de hacer eso. Ginny, Nuria, Fleur y yo le organizamos un pequeño almuerzo como "despedida de soltera" porque sabíamos que si se trataba de su despedida no nos dejaría contratar un stripper o ir a un strippe club y si lo hacíamos se enojaría con nosotras que el día de su boda no nos dejaría entrar más que a la ceremonía porque seríamos familia. Estabamos en el desayuno y cómo Fred estaba ocupado con algunas cosas, Bill también, mis padres estaban ocupados de viaje por negocios que ni siquiera podían asistir a la boda de los chicos por más que quisieran, y la señora y el señor Weasley habían ido a visitar a Charlie para después traerlo para la boda en unos días, Fleur y yo no podíamos dejar a los niños con nadie más

-Cariño deja las servilletas -regañe a Georgie tomando delicadamente sus manos dejando de mecer un poco la carriola de Tony 

-Victore no cariño -dijo la rubia mientras trataba de quitarle la cuchara de la mano a la pequeña pelirroja en sus piernas que había tomado de la mesa sin que ella se diera cuenta,

-De verdad que no me imagino teniendo hijos -se quejo Ginny a Nuria

-Pues espero que sean unas tías maravillosas que no necesiten quejarse de sus sobrinos -me burle de ellas mientras Nuria comenzaba a mecer por mi la carriola

-Oh yo soy una tía excelente cierto G -le preguntó Ginny al pelirrojo

-Sí, tía Gi -contesto el pequeño pelirrojo en mis piernas mientras trataba de distraerse jugando con unos cuantos carritos de juguete 

-Bueno, ¿Para que me trajeron aquí? -preguntó Hermione

-Es para que te sientas más tranquila. Si quieres que me aseguré de que Ron va a estar en el altar puedo ser su sombra ese día. Así como lo hice con Bill en la boda de Fleur -me ofrecí mientras comenzaba a cortar el desayuno de mi hijo mayor

-No, tampoco quiero abrumarlo -contestó

-Tu no te preocupes Mione, el esta más que dispuesto a casarse contigo, creo que hasta ha soñado con decirte que si -bromeo Ginny haciendonos reír ligeramente

-¿Cómo lo sabes?

-Harry habla dormido a veces y cuenta muchas cosas de Ron -explicó reprimiendo una sonrisa

-Bien, pero ¿que tal si nada sale perfecto?, ¿y si alguien llega también de blanco? -comenzó a divagar nerviosamente mientras llevaba sus manos a su boca 

-Si eso llega a suceder, yo misma me encargare de sacarla del lugar o llenarle de vino el vestido. Ya puedes comerlo cariño -dije tranquila mientras llevaba las manos de Georgie a sus cubiertos de plástico para que comenzara a comer

- Y si dices que nada saldrá perfecto nosotras trataremos de arreglarlo -dijo Nuria tomando las mano de Herms de su boca

-Eso espero -suspiró nerviosamente

Después de eso el desayuno continuo como si nada, se hablaron de muchos temas, los trabajos los novios, prometidos y maridos, lo cuál es un chismesito muy bueno.

-¿De verdad? -preguntó Hermione incredula

-Eso no pude ser -dijo Nuria con burla

-Es imposible -dijo Fleur sorprendida-. Bill nunca quiere cuando dejamos a Victore con su madre y cuando tenemos la oportunidad siempre nos interrumpe el trabajo -se quejó