Tercera prueba y el inicio del verano

115 16 0
                                    

Junio llegó y con él la última prueba del torneo, la chica Fleur iba arriba en las puntuaciones así que le tocó a ella entrar al laberinto primero, fue una hora muy aburrida hasta que comenzaron a poner música muggle para poder ambientarnos, "Boombastic" comenzó a sonar de no sé dónde y con ello varios hijos de muggles comenzaron a bailar conmigo incluida, como estaba sentada en más piernas de Fred el instinto de comenzar a moverme me jugó mal y por más que Fred trataba de decirme que no me moviera lo hacía, no fue hasta que Fred me acomodó justo sobre su erección que me di cuenta.

–Lo siento Amor–me disculpé dejando de moverme, pero volteando a verlo

–sabes que me gusta que te muevas, pero no en un lugar público– dijo en mi oído

–vamos a los vestuarios y te ayudó –dije tratando de remediar mi error

Nos levantamos y fuimos a los vestuarios, para nuestra suerte nadie nos fue a buscar y nadie nos encontró, cuando salimos del vestuario ya no había nadie en el campo, eso quería decir dos cosas, nos perdimos quién ganó y no nos dimos cuenta cuando todos se fueron, y logramos añadirnos a los pocos rezagados que quedaban nos enteramos de que ganó Cedric y nos emocionamos más cuando llegamos al gran comedor donde se estaba celebrando la victoria de Hogwarts.

El verano comenzó y nosotros íbamos en camino a nuestras casas, mi verano no comenzaba porque el lunes siguiente comenzaba a trabajar para terminar de pagar la escoba que mi madre me había ayudado a comprar, y hable de esto con mis amigos así que todos me dieron apoyo y me dijeron que me mandaran cartas para alivianar mi verano. Cuando llegamos a la estación nos despedimos de los chicos y nos acercamos a los Weasley y a mi familia para saludarlas y despedirnos también, en la estación estaba Sirius que al parecer Harry comenzaría a vivir con él desde ése verano.

Mi primera semana de trabajo no fue tan mala como pensé, me encontré a Percy y al señor Weasley un par de veces en el ministerio, el papeleo de mi madre era un desastre y a mi me encanta la organización así que estuve muy ocupada organizando su escritorio, la segunda semana fue muy atareada, mi madre tenía que revisar miles de reportes de casos sobre la seguridad internacional y esas cosas de las que ella trabajaba y al convertirme en su "secretaria temporal" me encargue de su agenda y sus reuniones, de llevarle café o té cuando lo necesitará, sostener a veces los pergaminos o seguirla a todos lados para repasar sus pendientes o la siguiente reunión que tenía me causó unos Dolores de cabeza horribles. Para la tercera y cuarta semana ya me había acostumbrado y prácticamente paseaba por el ministerio con mucho ánimos y había hecho mi examen de aparición con éxito al primer intento, hasta que el lunes de mi quinta semana me tocó estar por el área de permisos de aparición, por un caso que mi madre resolvería con algo de magos extranjeros pidiendo su licencia de aparición dentro del país, y pude ver a mis gemelos favoritos esperando su turno para presentar su exámen ellos no me habían visto así que pedí permiso a mi madre para acercarme y los saludé.

–Chicos Weasley–dije con una sonrisa

–Amor ¿qué haces aquí? –preguntó un nervioso Fred, mientras lo besaba

–No seas idiota, nos dijo que estaría trabajando aquí desde nuestro cumpleaños–le dio un zape–, disculpalo, está nervioso por el exámen, ya sabes

–lo entiendo, yo lo hice hace una semana y ahora puedo aparecerme donde quiera–dije con una sonrisa

–¿Algún consejo para tú cuñado favorito?

–mi cuñado favorito es Charlie no tú–me miró ofendido–, tu eres mi mejor amigo– relajo su rostro y me dió una sonrisa–, respondiendo tu pregunta, si, concéntrate muy bien donde quieres aparecer, no siempre es necesario practicar demasiado el hechizo, se que les sale a la perfección, pero concéntrese más a donde quieren ir

–Gracias Amor–Fred me abrazó y besó, pero una voz nos interrumpió

–Señores Weasley, adelante–dijo una mujer de unos 30 años saliendo de la oficina de exámenes

–mucha suerte–les dije a ambos–, y si pasas el sábado te doy una sorpresa–le susurré al oído a Fred

–Nos vemos A–se despidieron al unísono

Seguí con mis labores secretariales con mi madre y al terminar volvimos juntas a casa

𝗨𝗻 𝗰𝗮𝗺𝗯𝗶𝗼 𝗱𝗲 𝗿𝗲𝗮𝗹𝗶𝗱𝗮𝗱... ¿𝗼 𝗱𝗼𝘀?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora